CASO 3

UNA BASE ANATÓMICA PARA LA INCONGRUENCIA

Desde hace algún tiempo, se sabe que la gran mayoría de las personas diestras tienen su función de lenguaje ubicada en el hemisferio cerebral izquierdo. Esta asimetría es tal vez la diferencia más ampliamente aceptada entre los dos hemisferios cerebrales de los seres humanos. Uno de los informes más fascinantes concernientes a la posibilidad de acción independiente de cada uno de los hemisferios, proviene de estudios en personas cuya principal conexión entre los hemisferios cerebrales ha sido quirúrgicamente seccionada. Parte del personal médico involucrado está convencido que el resultado de tales operaciones deja a la persona funcionando con dos conciencias independientes, sólo levemente asociadas (véase Gazzaniga, Eccles en la bibliografía). Gazzaniga comenta (pp. 106-07):

… en otros casos, donde la voluntad e intención de un hemisferio (generalmente el izquierdo) podrían prevalecer sobre todo el sistema motor, el comportamiento antagónico entre las dos mitades del cuerpo fue mantenido en el mínimo. El caso I, sin embargo, trataba a veces de subirse los pantalones con una mano y se los bajaba con la otra. Una vez, agarró a su esposa con su mano izquierda, sacudiéndola con violencia, mientras con la derecha trataba de ayudarla, intentando controlar la mano izquierda beligerante.

Nos hemos dado cuenta que las incongruencias bilaterales existen en muchas de las comunicaciones de nuestros clientes, cuando las palabras que el cliente está diciendo son congruentes con los paramensajes que están siendo expresados por el lado derecho de su cuerpo, mientras el lado izquierdo (en una persona diestra) está transmitiendo un conjunto de paramensajes que son incongruentes con respecto al paramensaje verbal y a las comunicaciones transmitidas por el lado opuesto. Por ejemplo, una incongruencia bastante común es lo que hemos llamado el ahogador —generalmente, las palabras del cliente y el lado derecho de su cuerpo están transmitiendo mensajes que son congruentes, mientras su mano izquierda está firmemente agarrada a su garganta, bloqueando gran parte del paso disponible para el flujo del aire. Poniendo mucha atención a los paramensajes transmitidos por las palabras y por el lado derecho del cuerpo del cliente, comparándolos con los paramensajes transmitidos por el lado izquierdo, les proporcionará continuamente la oportunidad para agudizar sus habilidades para detectar incongruencias.

Ahora, en esta parte final de la Fase I —Identificación de las Incongruencias del Cliente—, les entregamos una serie de ejercicios. Estos ejercicios están diseñados para ayudarles a desarrollar habilidades para detectar incongruencias —una importante destreza para el crecimiento como psicoterapeutas.