Nota sobre las fechas

La época dinástica egipcia empezó con la unificación del país por parte del guerrero sureño Narmer aproximadamente hacia el 3100 a. C., y acabó unos 3.000 años después con el suicidio de Cleopatra VII en el año 30 a. C. Siguiendo el esquema ideado por el historiador ptolemaico Manetón, los egiptólogos dividen esa era dinástica en «dinastías», o linajes de reyes que de alguna manera están ligados entre sí. Podían tener relaciones consanguíneas entre ellos, pero no siempre. Resulta importante recordar que esas dinastías son divisiones modernas y artificiales; los antiguos no dividían su historia de esa manera.

Las dinastías están agrupadas en épocas de gobierno fuerte y centralizado (Reinos Antiguo, Medio y Nuevo y la Época Tardía) separados por períodos de control descentralizado o extranjero (los períodos Primero, Segundo y Tercero Intermedio). Tutankamón reinó a finales de la 18.a dinastía, la primera dinastía del Reino Nuevo (dinastías 18 a 20, c. 1550-1069 a. C.).

Los egipcios fechaban los acontecimientos con referencia al reinado del rey que estaba entonces en el poder: año 1, año 2, año 3, etc. Cuando moría el viejo rey y uno nuevo ocupaba su lugar, el sistema de fechado volvía a empezar con un nuevo año 1. Aunque no se trata de un sistema perfecto, en absoluto, es el medio más seguro que tenemos de fechar el pasado de Egipto, y será el sistema que emplearemos a lo largo de todo este libro.

Resulta notablemente difícil ligar las fechas de reinado egipcias con nuestro calendario moderno. Como no hay una cronología aceptada universalmente, usaremos la siguiente, basada en los datos sugeridos por Ian Shaw en su History of Ancient Egypt [Historia del Antiguo Egipto], Oxford, 2000, p. 481:

Reyes de la dinastía 18 (c. 1550-1295 a. C.):