Después de las muchas veces que he redactado esto en mi cabeza esta tarea debería ser fácil. Pero cuando me siento aquí dispuesta a dar las gracias a las personas que me han ayudado a hacer realidad Adicta a ti me siento abrumada.
Respiro hondo y empiezo por donde pueda.
En primer lugar, mi profunda gratitud a mi marido, que ha dejado que dedique mi tiempo a escribir y que siempre me ha echado en falta cuando estaba metida en el mundo de este libro, pero que nunca me ha presionado para que regresara (casi nunca). No importa quién sea el personaje principal, cariño. Siempre eres tú.
A mis hijos, que de algún modo se las han arreglado para crecer y desarrollarse a pesar de mi frecuente falta de atención. Sois la luz de mi vida. Gracias por dejar que mamá sea también una persona.
A mi madre, que siempre me ha animado y sigue sintiéndose orgullosa a pesar del tema principal de mis libros.
A Bethany, por sus correcciones —eres una verdadera salvavidas— y por decirme: «No es ahí donde comienza la historia». También por tus cartas sobre la edición de textos (las conservo) y por ser una incansable animadora, a la vez que seguías dándome valiosos consejos que siempre eran sinceros. Me alegro de haber llevado algo de magia a tus ratos en el baño.
A Sophia, por la cubierta. Es exactamente lo que quería. Pero también por mucho más. La motivación, el cariño, la fuerza. Me has enseñado más sobre el mundo de la edición y la escritura que ninguna otra persona y no sé cómo empezar a darte las gracias. Pero lo voy a intentar: gracias, gracias, gracias.
A Robyn, por ser la persona más ingeniosa de mi vida. Aunque a veces no te he hecho caso, siempre he valorado tus consejos. Eres brillante. ¿Chupa chups? ¡GENIAL!
A Tristina: eres la tutora legal de todas mis novelas. Ninguna de ellas estaría lista para ser lanzada al mundo sin tus sabios comentarios y tu dedicación para leer cada una de las versiones. Si alguien pregunta, Hudson es tuyo.
A Robyn, Jackie y Lisa. Cada una de vosotras habéis añadido diferentes y valiosas capas a este libro. Gracias por dedicar vuestro tiempo a mis palabras.
A Alessa. Tu claridad y tus respuestas a mis infinitas preguntas han sido más de lo que nadie podría esperar de otra persona. Eres una diosa en este libro.
A la sociedad WrAHM (Madres que Escriben Desde Casa). Para un agradecimiento como es debido a unas mujeres tan increíbles sería necesario otro libro. Y mucho alcohol. Y fotografías picantes. Chicas, sois el apoyo y las amigas que estaba buscando. Gen, gracias por crear este grupo. Me ha cambiado la vida.
A Bob Diforio, mi agente. No muchos agentes se suben al carro de la autopublicación. Gracias por tener la mente tan abierta y apoyarme a tomar esta decisión.
A Julie y a AToMR Tours. Valéis mucho más de lo que os pagan. Gracias por ayudarme a lanzar este libro.
A Joe, mi mejor amigo. Has sufrido todos los altibajos, la autocompasión y las celebraciones, siempre has dado buenos consejos y nunca te has quejado por lo inaguantable que he estado. Te debo una copa. O siete.
A mis lectores. Aunque no sé quiénes sois mientras escribo esto, sí sé que Adicta a ti está ahora en vuestra manos y cualquier cosa buena que salga de aquí se deberá a vosotros.
A mi creador, por el talento y los dones que me has dado. He sido realmente bendecida.