Por causa del temporal trasladaron en un avión gente de la Policía Judicial, oficiales, dactiloscopista y un fotógrafo especializado para comenzar la fase judicial. Más tarde los recogieron en un aeropuerto cercano, pero por el estado del tiempo sólo pudo volar un helicóptero.
La nave llegó hasta allí por instrumentos. No lejos de la casa cruzaban líneas eléctricas, el aparato alcanzó a tumbar una y estuvo a punto de caer sobre el lago.
A la medianoche entraron otros dos helicópteros, más comandos y con ellos nuestros jefes.