FERNANDO (Investigador)

Hay algo importante: antes del desplazamiento, el oficial nunca llevó a sus escoltas uniformados a las reuniones con los bandidos. Aquella tarde salió del comando de policía y les dijo a los escoltas que lo dejaran en su casa. Lo dejaron a eso de las ocho de la noche.

Unos minutos después, Antonio, nuestro jefe, se comunicó con el comandante de la Policía local y le preguntó dónde se encontraba el oficial: «Le ruego el favor de ubicarlo», le dijo. En su camino el oficial cruzó por un control de la Policía, pero como llevaba su radio de comunicaciones, su pistola y su carné, y además a él lo conocían en ese departamento, se detuvo y al verlo le dijeron:

—Siga, no hay ningún problema.