CARLOS (Analista)

Después de la operación contra una banda criminal que operaba en la inmensa llanura que cubre cerca de la mitad del territorio nacional al oriente de los Andes, continuamos con unos controles técnicos gracias a los cuales capturamos a las cuatro personas más importantes de esa organización.

Luego, en los controles posteriores encontramos que existía un sujeto a quien llamaban la Mona, y le dije a Ismael:

—Acaba de aparecer alguien importante. Lo llaman la Mona y sigue con la organización.

—Ese tipo es la persona de confianza de uno de Los Mellizos. Siga los controles por ese lado.

A la Mona le decían siempre «Mándele la razón al Viejo, al Abuelo, al Papá, al Señor»: claves que tenían que ver con quienes iban directamente a la Sierra Nevada de Santa Marta con mensajes para el Mellizo.

Hubo un momento en el que nuestros compañeros, ya en la zona, dijeron:

—Está a punto de entrar Lucas —nuestro informante— al área que ocupa el objetivo y con él vamos a dar un paso adelante para ubicarlo en las montañas.

—Tratemos de utilizar equipos electrónicos que nos permitan dar con la ubicación exacta del Mellizo —agregó nuestro jefe.

Se refería a cualquiera de los dos bandidos, porque aún no teníamos claro cuál era el que permanecía en las cumbres.

Luego de un par de meses se hizo el primer control estando ya en la zona la gente de Inteligencia y se detectaron una serie de movimientos:

—«Lucas» ya habló con la Mona, él le va a llevar unos mensajes directamente al objetivo. Saldrá a las ocho de la mañana. Lo recogerán en una camioneta en Guachaca —al pie de la Sierra.

A partir de allí empezaban a subir. En esa fase intervino Femando, uno de nuestros compañeros presente en el momento en que fueron ubicados los equipos.