ISMAEL (Oficial superior)

Gracias al trabajo de inteligencia de medio año analizamos lo estratégico del terreno y decidimos atacar allí mismo.

Se hizo el primer operativo en el que prácticamente entramos a conocer de forma detallada el sector, a mirar cómo se vivía allí, cuál era el entorno de los cabecillas y otros detalles importantes.

Enviamos por tierra a unos cien hombres uniformados y tan pronto cruzamos Guachaca los bandidos fueron alertados por sus puntos de vigilancia, pero como la situación era simplemente de conocimiento de la zona, de explorar el lugar, avanzamos sin hacer intervalos. En aquellos rincones cuando entra un extraño lo reportan, alguien lo sigue, alguien lo controla y posteriormente, alguien lo requisa.

Desde luego, una vez fuimos reportados se generó una inquietud absoluta, una gran expectativa, más de uno se escondió y nosotros continuamos ascendiendo. Vimos mucha gente pobre, vimos campesinos, vimos gente trabajadora, vimos gente bien vestida, vimos de todo. Era un sector aparentemente común y corriente. Hablamos con la gente: no escondían que allí operaba una banda criminal llamada ahora Los Nevados.

En esta incursión comprobamos qué tan estratégico era para ellos aquel sector y planificamos una segunda operación guiados por un tal Lucas que nos señaló el sitio en el cual el bandido estaba recibiendo a la gente.