ROBERTO (Oficial de Inteligencia)

Aquel incidente nos obligó a redefinir varias cosas, porque, primero: ya habían tenido contacto directo con guerrilla, y segundo: ahora la Fuerza Aérea conocía la existencia del vehículo.

¿Qué nos tocó hacer? Cambiar la camioneta, pero ahora los socios tenían que desechar de forma definitiva las visitas a zonas de mucha influencia guerrillera, de manera que los domicilios se atendían a lugares más cercanos y a sitios con accesos de menor riesgo.

Ah… Y para que no pensaran que aquéllos estaban ganando mucho dinero, conseguimos un carro diferente.