Cuando Margaret y Elmer llegaron de Santa Bárbara, California, para instalarse en Madrid, ella ya tenía una edad avanzada y él continuaba enconado en su batalla antibelicista contra el gobierno norteamericano. La monacal reclusión que Margaret se impuso para dedicarse sólo a pintar no impidió que aprendiera el idioma castellano rápidamente por correspondencia, aunque se puede decir que ni un poro de su cerebro se vio condicionado por la cultura española. Para ella decir Madrid era tanto como decir Toronto o Londres o Singapur o nada. La segunda vez que salió del piso, febrero de 1981, desempolvó el broche de diamante y el vestido de las exposiciones de New York. Hacía tiempo que ya no tenía la regla. En la radio del taxi que la llevaba al Círculo de Bellas Artes estaba sintonizado el programa Esto no es Hawaii en el que sonó una canción contenida en la maqueta de un grupo post-punk que le pareció lo más fresco y extraño que había oído jamás. Se trataba de Siniestro Total cantando ¡Ayatolah no me toques la pirola! Supo por el locutor que la recién nacida discográfica DRO (Discos Radiactivos Organizados) estaba preparando el lanzamiento del primer LP. Durante toda la inauguración de su exposición estuvo turbada por aquella escucha y apenas pudo centrarse en los comentarios y halagos que le propinaba la gente. Cuando esa noche regresó a casa vio de manera muy clara que le gustaría ilustrar la portada de ese primer LP. Elmer asumió la representación legal de su mujer y se puso en contacto con la discográfica, Si he podido con el gobierno norteamericano, podré con una discográfica de provincias, pensó. Aceptaron estudiar los bocetos, que se prolongaron durante 6 meses. Finalmente, debido a la mala salud de Margaret la cosa se complicó y la portada definitiva consistió en los integrantes del grupo caracterizados de los Hermanos Dalton, concebida por un dibujante español llamado Óscar Mariné. Entre los 120 cuadros que ahora se pudren en su piso de Madrid se conservan multitud de bocetos a carbón: un árbol en flor en cuya copa hay un Renault 12 estampado. De dentro del coche también emergen ramas florecidas. El único árbol representado en esos 120 cuadros.