Pasadena, inmediaciones de Los Ángeles, Jack trabaja como animador y comentarista en el club de carretera One Way in Love todas las noches menos el lunes, que libra y se va a la caravana que tiene instalada en una pequeña parcela en el desierto de Mojave, adquirida con el dinero heredado tras la muerte de su esposa Carol. Hay que aclarar que lo que adquirió con el dinero de la herencia tras la muerte de su esposa Carol fueron las 2 cosas, la caravana y la parcela. Su trabajo, básicamente, consiste en, cada vez que sale una chica a bailar, anunciarla por megafonía, y una vez que ella entra en pista adornar sus movimientos con comentarios escuetos y sintéticos que magnifiquen las radiaciones eróticas que ya de por sí emite la bailarina. Una noche, en el camerino, después del espectáculo, Carol le había dicho mientras se ponía el sujetador, Si algún día me muero, prométeme que con el dinero que te deje comprarás una casa de madera en Palm Beach, junto a la playa, y que no guardarás mis cenizas, sino que las tirarás al mar. Y Jack le dijo, Claro que sí, Carol. Eso haré.