107.

Vuelo Londres-Palma de Mallorca. Sandra hojea la revista British Airways News. Reportajes de vinos Ribeiro y Rioja, las últimas arquitecturas high-tech en Berlín, ventas por correo de perlas Majorica. Sobre unas fotos de playas del Caribe le cae una lágrima, pero no por culpa de las playas, ni del Caribe, ni de la gravitación que le es propia a las lágrimas. Mira por la ventanilla y lleva los ojos al frente; ni nubes ni tierra; constata lo que ya sabía: en los aviones no existe horizonte. Mete la mano en el bolsillo del pantalón y saca las llaves de su apartamento de la calle Churchill, unidas a un llavero con forma de dinosaurio en cuya cabeza titubea también la punta de una brújula. En el verano de 1993, el paleontólogo estadounidense Michael Novacek dejaba en Nueva York su tranquilo despacho del Museo Americano de Historia Natural para ponerse al frente de una expedición científica por el inhóspito desierto del Gobi, Mongolia, un territorio donde los termómetros pasan de los 45 grados bajo cero a los 50 sobre cero. Este antiguo guitarrista de rock se ríe aún al recordar cómo fue un camión atrapado en la arena del desierto el que les obligó a parar delante de unas colinas. «Fuimos a explorarlas y de pronto el viaje terminó allí». Acababan de hallar el yacimiento más rico del mundo de dinosaurios y mamíferos del Cretácico, una mina de fósiles extraordinarios de hace 80 millones de años, 15 millones antes de que impactase contra la tierra el asteroide que se cree que exterminó a los dinosaurios. Pregunta: ¿Qué sucedió en la gran extinción del Cretácico? Respuesta: No estamos seguros de lo que pasó exactamente. Sabemos que hubo una devastación que causó la desaparición del 70% de todas las especies terrestres y marinas. Y tenemos evidencias de que justo en ese momento un enorme objeto espacial impactó contra la tierra en el Caribe, cerca de la actual costa este de México. El choque provocó una enorme destrucción y cambió la atmósfera muy drásticamente haciéndola muy caliente, lo que literalmente coció a muchos organismos y generó incendios por todo el planeta. Pero no me interesan tanto los dinosaurios como los mamíferos. Los dinosaurios son el pasado, los mamíferos el futuro, pues ocuparon el hueco dejado por ellos tras su extinción.

Entrevista a Michael Novacek,

El País, Clemente Álvarez, 16-03-05