Malcolm Gladwell comienza su nuevo libro, Blink: The Power of Thinking Without Thinking, con la historia de un kouros, una estatua de un joven de la antigua Grecia, que llegó al mercado de arte y estuvo a punto de ser adquirida por el Museo Getty de California. Era una obra magníficamente conservada y su precio era de unos 7.6 millones de euros. Tras 14 meses de investigación, el personal de Getty llegó a la conclusión de que la estatua era auténtica y prosiguió con la compra. Pero llevaron a un historiador del arte llamado Federico Zeri a ver la estatua, y nada más verla dictaminó que era falsa. Otro historiador del arte percibió que, aunque tenía la forma de una estatua clásica auténtica, de algún modo carecía de ese espíritu. Un tercero sintió una «repulsión intuitiva» cuando la contempló por primera vez. Se realizaron más investigaciones, y finalmente se resolvió la intriga. La estatua había sido esculpida por falsificadores de Roma a principios de la década de los 80. Los equipos de analistas que investigaron durante 14 meses se equivocaron. Los historiadores que confiaron en sus corazonadas iniciales estaban en lo cierto. Gladwell afirma que en nuestro cerebro se da un proceso subconsciente que mueve grandes cantidades de información y llega a conclusiones con sorprendente rapidez, incluso a los pocos segundos de ver algo.
David Brooks, «Un sabroso alegato en pro de la
precisión intuitiva», The New York Times, 3-2-2005