A veces los ritmos de tus canciones tienen relación con los ritmos del entorno, ya sea la naturaleza o la ciudad. Otros son muy íntimos y parecen acompañar a los ritmos del cuerpo, del corazón…: Hay algo de eso porque muchas de mis canciones tienen 80 bpm, que es el ritmo del corazón cuando estás caminando. Yo escribo casi todas mis canciones cuando estoy paseando, así que hay algo de eso [ríe]. Pero no es una cosa que quiera hacer deliberadamente, que sea consciente.
Entrevista a Björk,
El pop después del fin del pop, Pablo Gil,
Ediciones Rockdelux, 2004