Dentro sólo se oye el viento que fuera golpea la alambrada. Los libros están en sus estantes, los ordenadores cargados de programas, los platos de las cocinas limpios y perfectamente superpuestos, la carne intacta en las salas frigoríficas, los tableros de colores en las vitrinas y las fichas y cubiletes encubando teóricas partidas. También hay una radio que un obrero se dejó encendida, «… hasta aquí las palabras de Su Majestad el Rey. Y en la ciudad de Lugo, los vecinos se han despertado con la lamentable noticia de que unos desconocidos han pintado en el transcurso de esta noche una línea amarilla a lo largo de toda la muralla romana, original del siglo 3, que rodea la ciudad. No hay indicios de quiénes puedan ser los autores del vandálico acto. Sigue la mañana en Radio Nacional de España, Radio 5, todo noticias…».