[1] La nota de prensa rezaba textualmente:
«Londres, 27 de marzo. Una película ultrasecreta tomada hace casi cincuenta años por militares americanos y que muestra un “extraterrestre muerto” será proyectada este verano en Gran Bretaña durante una reunión internacional de apasionados por los ovnis. Así lo ha manifestado el organizador de la reunión, Philip Mantle.
Mantle, de la British UFO Research Association (BUFORA), dijo ayer que el filme fue tomado en 1947 en el estado de Nuevo México por miembros de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos, después de que un disco volante cayera a tierra.
Un ex cámara militar americano, ahora de ochenta y dos años, habría hecho una copia de la película y la habría después vendido a Ray Santilli, un productor de documentales ota de prensa completainglés.
Según Mantle, en el filme de noventa minutos se ven a algunos científicos mientras practican la autopsia a una “criatura” que parece un extraterrestre. En otro momento, en la película en blanco y negro tomada en dieciséis milímetros, se ven restos del disco volante que estaría hecho de material indestructible.
El filme ya ha sido examinado por la Kodak, que ha confirmado que tiene cincuenta años de antigüedad, “y ahora queremos hacerlo examinar por expertos universitarios”, ha dicho Mantle, según el cual la película no ha sido nunca mostrada al público. La proyección se ha fijado para agosto en la Universidad de Sheffield, con ocasión de una conferencia de dos días en la que participarán cerca de quinientos expertos ufólogos». (ANSA-AFP). <<
[2] La fecha en la que tuvo lugar el incidente de Roswell aún no está clara ni para quienes hemos investigado el caso. Mientras que la mayoría coincidimos en señalar que el accidente del ovni tuvo lugar a primeros del mes de julio de 1947, Jack Barnett asegura que el impacto se produjo cuatro semanas antes. Fue, como puede suponer el lector, la primera pieza fuera de lugar en el rompecabezas que plantea la filmación rescatada por Ray Santilli. <<
[3] Se trata de un largometraje estrenado en Europa a mediados de 1993, y que reconstruye la abducción de Travis Walton, un famoso caso de «secuestro» en el que un joven leñador desaparece durante cinco días tras el descenso de un ovni en un bosque cercano a Snowflake (Arizona), el 5 de noviembre de 1975 <<
[4] Philip Mantle, The Roswell Film Footage, 22 de junio de 1995 <<
[5] Para los puristas del dato, Mantle escribió en Internet, por error, «al inicio de 1994». Este punto quedó suficientemente aclarado durante las conversaciones informales que mantuve con él en San Marino la jornada del 21 de mayo de 1995 <<
[6] Se refiere al largometraje elaborado en 1994 por la productora norteamericana Showtime sobre el caso Roswell, basado en el primer libro de Kevin Randle y Don Schmitt titulado UFO Crash at Roswell (Avon Books, Nueva York, 1991). La película costó algo más de cuatro millones de dólares y es, hasta la fecha, la mejor reconstrucción cinematográfica de este episodio. <<
[7] Josep Guijarro, «¡Aparece una cinta con imágenes del ovni estrellado en Roswell!», Revista Más Allá, n.° 76, Madrid, junio de 1995 <<
[8] Vaya una aclaración por delante: pese a que a lo largo de todo el libro hablaré de «disco» y de «platillo volante» indistintamente, la verdadera forma del objeto caído en Roswell era casi triangular, parecido a un ala delta. Este detalle es, además, consistente con los objetos observados por el piloto civil Kenneth Arnold el 24 de junio de 1947 y que sirvieron para acuñar el término «platillo». Originariamente, esa designación se refería al modo de desplazarse («como un plato rebotando sobre la superficie del agua», diría Arnold) y no a la forma de los objetos. <<
[9] En 1945 este mismo 509 Grupo de Bombarderos preparó los B-29 que destruyeron las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki. Sólo este detalle ya garantizaba publicidad inmediata a cualquier acción que emprendiera este auténtico escuadrón de élite, fuera del signo que fuese. <<
[10] Hoy rebautizada como Holloman AFB. <<
[11] Stanton Friedman y Don Berliner, Crash at Corona, Paragon House, Nueva York, 1992 <<
[12] Charles Berlitz y William Moore, El incidente, Plaza & Janés, Barcelona 1981, pág. 51 <<
[13] Este tipo de declaraciones han sido recogidas en su mayor parte por Kevin Randle y Don Schmitt en su último libro The truth about the UFO crash at Roswell (M. Evans & Company, Nueva York, 1994). Ambos investigadores han recibido diversas ayudas financieras para llevar a cabo sus estudios y han aportado en los últimos años una buena cantidad de nuevos testimonios. <<
[14] Randle & Schmitt, op. cit., pág. 141 <<
[15] Berlitz & Moore, op. cit., págs. 39-40 <<
[16] Entrevista personal, 7 de septiembre de 1995 <<
[17] Randle & Schmitt op. cit. pág., 11 y siguientes. <<
[18] Algunos investigadores críticos como Robert Todd han sugerido que, en realidad, los comentarios de Rickett sobre las investigaciones del doctor La Paz no se refieren al caso Roswell, sino a su encuesta sobre las bolas de fuego verdes; y que semejante asociación es fruto de un error de memoria de Rickett, al confundir las fechas. Pero el testimonio de otros oficiales de inteligencia de la base de Roswell, como Earl L. Zimmerman apoyan que, efectivamente, La Paz buscó el lugar de impacto del ovni de Roswell. —Véase Robert Todd, «La Paz, Roswell & Green fireballs», en MUFON UFO Journal, n.° 315, Texas, julio de 1994 <<
[19] Es cierto. Tras el incidente de Roswell, Blanchard no tardó en ser ascendido a general, a la edad de cuarenta y ocho años, para después ocupar el cargo de vicedirector de personal de la USAF hasta su muerte. En cuanto a Marcel, éste fue ascendido a teniente coronel en diciembre de 1947 <<
[20] Loren E. Gross, UFOs: a history, vol. 1, july 1947 - december 1948. Edición del autor, Fremont (California), 1980, págs. 1-9. Con referencias a comunicados de la Associated Press y del San Francisco Examiner de los días 5 y 7 de julio de 1947, respectivamente. <<
[21] Jaime Shandera y William Moore, «Three hours that shook the press», MUFON UFO Journal, n.° 269, septiembre de 1990 <<
[22] Berlitz & Moore, op. cit., pág. 60 <<
[23] Loren E. Gross, op. cit. pág. 45 <<
[24] Jaime Shandera, «New revelations about Roswell wreckage: a general speaks up», MUFON UFO Journal, n° 273, enero de 1991 <<
[25] Bruce Macabee, «UFO related information from the FBI file (part II)» APRO Bulletin; noviembre de 1977 <<
[26] Se trata de la Air Force Regulation 200-2, titulada genéricamente Unidentified Flying Objects Reporting (UFOB), y que sustituyó a todas las regulaciones anteriores en este campo. <<
[27] Timothy Good, Above top secret, Quill/William Morrow, Nueva York, 1988, pág. 260 <<
[28] El «Proyecto Signo» terminará transformándose, con el correr de los años, en un más popular «Proyecto Libro Azul», que recogerá —hasta su clausura el 17 de diciembre de 1969— casi trece mil observaciones de ovnis, totalizando unas ochenta y cuatro mil páginas de información sobre el tema. No obstante, la propia legislación del «Libro Azul» dejaba bien claro que podría haber casos que, por su interés, escaparan al control de este programa de investigación y, en consecuencia, quedarían fuera del dominio público. <<
[29] Otra nota para los puristas del dato. Antes de 1980 muy pocos eran los libros o revistas que recogían el caso de Roswell en sus páginas, y los que lo hacían estaban mal documentados. De entre todas las referencias de la época, cabe destacar el libro de Harold T. Wilkins Flying Saucers on the Attack (publicado en 1954 y nunca traducido al castellano), o el clásico de Frank Edwards Platillos Voladores (Editorial Diana, México, 1967), quien en sus páginas 59-60 resumía así este episodio:
«Existen casos tan difíciles como el del ranchero de cerca de Roswell, Nuevo México, que llamó por teléfono al sheriff diciéndole que un objeto resplandeciente, en forma de disco, había pasado sobre su casa a baja altura, estrellándose e incendiándose en la falda de un cerro, a corta distancia. El sheriff llamó a los militares; éstos llegaron a toda prisa. No se permitirá la aproximación de los periodistas al área. Sin embargo, el gobierno distribuyó una semana después la fotografía de un soldado sosteniendo una cometa de caja con un disco de aluminio de las dimensiones aproximadas de un molde grande para pastel, colgado de la parte inferior. El informe oficial explicaba que eso era un artefacto elevado por la cometa y utilizado para probar aparatos de radar, haciendo rebotar las señales contra el disco. Y se nos dijo que eso era la clase de objeto que había excitado tanto al ranchero. Sin embargo, no se nos dijo cómo se incendió la cometa ni por qué aislaron el área los militares, mientras inspeccionaban los despojos de una cometa de caja, quemada, con un molde incombustible atado a ella». <<
[30] La popular serie de televisión de la cadena NBC Unsolved Mysteries emitió un completo documental sobre el caso el 20 de septiembre de 1989 (que se repuso el 24 de enero del año siguiente con notable éxito de audiencia). Por otra parte, en 1991, Avon Books publicó un libro de bolsillo del tándem Randle-Schmitt, titulado UFO Crash at Roswell, que vendió algo más de trescientos mil ejemplares sólo en EE. UU. Al año siguiente, Friedman y Berliner publicaban su ya citada obra Crash at Corona, también con cierto éxito, y añadiendo nuevos datos sobre el incidente. Es decir, que en unos pocos meses el caso Roswell volvió a estar en boca de todo Estados Unidos como nunca antes desde 1947 <<
[31] Richard L. Weaver, Report of Air Force research regarding the «Roswell Incident», documento de la USAF, Washington DC, julio de 1994, pág. 16 <<
[32] Richard L. Weaver, op. cit, pág. 1 <<
[33] Charles B. Moore, Statement of Witness, documento de la USAF fechado el 8 de junio de 1994 <<
[34] Berlitz & Moore, op. cit, pág. 63 <<
[35] Richard L. Weaver, op. cit, pág. 18 <<
[36] Sheridan Cavitt, Statement of Witness, documento de la USAF, 24 de mayo de 1994 <<
[37] Karl T. Pflock, Roswell in Perspective, Fund for UFO Research, Mount Rainier, 1994 <<
[38] Karl T. Pflock, «More on Mogul & Roswell», MUFON UFO Journal, número 326, Texas, junio de 1995 <<
[39] Kevin D. Randle y Don R. Schmitt, The Report on the Conclusions of the Recent Air Force Analysis on the Roswell Incident, presentado el 27 de septiembre de 1994 en la «Bach Room» del Hotel Astor de Milwaukee, Wisconsin. <<
[40] General Accounting Office, Results of a Search for Records Concerning the 1947 Crash Near Roswell, New Mexico, documento GAO/NSIAD-95-187, julio de 1995 <<
[41] General Accounting Office, op. cit, págs. 12-13 <<
[42] Richard L. Weaver, op. cit., pág. 12 <<
[43] El detalle de los arqueólogos es bastante curioso. Los testigos del lugar de impacto en las inmediaciones de Roswell (véase capítulo 1) describieron también a un grupo de arqueólogos de la Texas Tech University que finalmente pudo ser identificado. El hecho de que Grady Barnett hablara de un equipo similar puede obedecer a una curiosa casualidad —y en ellas, insisto, no creo—, o a que Grady contó como propia una historia que pudo haber oído a alguna otra persona, testigo del accidente de Roswell, cambiando arbitrariamente la ubicación del incidente por un enclave más cercano a él que diera credibilidad a su relato. <<
[44] Berlitz & Moore, op. cit., págs. 82-83 <<
[45] Friedman & Berliner, op. cit., págs. 90-97 <<
[46] La coincidencia de apellidos entre los testigos de ambas historias es también más que sospechosa. Si bien el propio Ray Santilli, depositario de las imágenes de la autopsia, ha declarado que «Jack Barnett» es un seudónimo, su apellido evoca indudablemente al principal testigo de los Llanos. Por no hablar de la llamativa proximidad geográfica entre el lugar de impacto señalado por Grady Barnett y el marcado por el cámara, que se aprecia claramente en el mapa que abre este libro. <<
[47] Leonard Stringfield, «Retrievals of the Third Kind» (parte III), revista Flying Saucer Review, vol. 25, n.° 6, Gran Bretaña, noviembre-diciembre de 1979 <<
[48] Jenny Randles, UFO Retrievals, Blandford Books, Londres, 1995, página 34 y siguientes. <<
[49] La denominación está tomada del título de su primera conferencia sobre el tema, Retrievals of the third kind: a case study of alleged UFOs and occupants in military custody, pronunciada el 29 de julio de 1978 en el transcurso del congreso anual de la organización ufológica norteamericana Mutual UFO Network, MUFON. <<
[50] J. P. Cahn, «Flying Saucers and the mysterious little men», revista True, Nueva York, septiembre 1952 <<
[51] Esta conversación está transcrita literalmente de las notas manuscritas que Wilbert Smith tomó tras su conversación con Sarbacher, y que más tarde dieron pie a un documento secreto del Departamento de Transporte canadiense fechado el 21 de noviembre de 1950. Las notas originales fueron reproducidas en el libro de Timothy Good, op. cit., págs. 519-521 <<
[52] William S. Steinman, UFO Crash at Aztec, UFO Photo Archives, Tucson 1986, págs. 324 y 325 <<
[53] Bernard Thouanel, «La créature tombée du ciel», revista VSD, n.° 930, París, del 22 al 28 de junio de 1995 <<
[54] CISU, Comunicato stampa: extraterrestre o montatura?, Milán, 24 de junio de 1995 <<
[55] El 30 de junio de 1995 el abogado Giangaleazzo Bettoni, de Roma, envió una carta al CISU informándole, en nombre del productor Maurizio Baiata —representante de la Merlin Group en Italia—, que habían violado «la normativa italiana e internacional en materia de derechos de autor y otros derechos conexos» al difundir las imágenes de Barnett. Sin embargo, tras esa carta informativa de tres folios ninguna acción legal ha podido organizarse contra el CISU. <<
[56] Carl Nagaitis y Philip Mantle, Whithout Consent: a comprehensive survey of missing-time and abduction phenomena in the UK, Ringpull, Cheshire (Gran Bretaña), 1994 <<
[57] George Wingfield, The «Roswell» Film Footage, 16 de mayo de 1995 <<
[58] Perry Petrakis, «Document historique ou… manipulation du siècle?», revista Phénomèna, n.° 278, Aix-en-Provence (Francia), mayo-junio de 1995 <<
[59] Si bien el programa se grabó la tarde del día 26, se emitió durante la madrugada del 29. Fue, además, y por imposición de la directiva de Onda Madrid, el último espacio que se emitió de Diálogos en la Nueva Era. <<
[60] El 27 de junio de 1995, en una entrevista concedida a Philip Mantle, Santilli dio más detalles precisos sobre el complejo proceso de compra del filme, asegurando que, en un primer momento, la Merlin Group entró en contacto con la casa Polygram —no olvidemos que Santilli es productor de vídeos musicales— para comprar el material. «La Polygram —aseguró Santilli en esa entrevista— estaba muy interesada, y envió a uno de sus dirigentes, Gary Shoefield, director general de Working Title y productor del largometraje Cuatro bodas y un funeral, para encontrarse con el cámara y asegurar el contrato. De todos modos, surgieron varios problemas y el acuerdo con la Polygram no se concretó y decidió no seguir adelante porque, tras confirmar que el cámara existía, creyó que el filme era del Ejército de los Estados Unidos». Tras aquel fracaso, narra Santilli, el cámara se echó atrás, y la Merlin Group tardó casi dieciocho meses en volver a ganar su confianza antes de cerrar el negocio y reunir el dinero para pagarle el material. Una suma, por cierto, que no ha sido revelada pero que oscila entre ciento cincuenta mil y quinientos mil dólares. Véase: Philip Mantle, «II racconto di Ray Santilli», revista Notiziario UFO, n.° 2, Florencia, septiembre-octubre de 1995 <<
[61] Jacques Pradel (presentador) «L’extraterrestre de Roswell», TF-1 Video-Enterprises, París, 1995 <<
[62] La película que se estaba proyectando en el Titano —ridículamente bajo el control de la policía de San Marino— estaba formada por los mismos dieciocho minutos que ya llevaban más de una semana circulando en Gran Bretaña y Francia. Sonreí para mis adentros por la ingenua precaución de no dejarme pasar con mis cámaras. A fin de cuentas, una completa reproducción de todos los fotogramas clave de esa filmación obraba ya en mi archivo para su posterior análisis. <<
[63] Otros síntomas comunes asociados al Turner son la baja estatura, el cuello abombado, ausencia o fuerte retraso en el desarrollo de los órganos sexuales secundarios, ausencia de menstruación, anomalías en ojos y huesos, además de un notable retraso mental. <<
[64] Freaks, en el original inglés. <<
[65] El material facilitado por Santilli a los investigadores, hasta el momento de redactar estas líneas (finales de septiembre de 1995), es de tan pobre calidad que se hace prácticamente imposible, examinando los sellos, averiguar a qué departamento pertenecen. Obviamente, la selección de etiquetas «desclasificadas» por Santilli ha sido muy inteligente, pues comprende desde la recuperación del objeto hasta una de las autopsias, pasando por la etiqueta que levantó el rumor de que Truman estuvo en Nuevo México viendo los restos de 1947. Sobre este último punto, la Truman Library de Washington DC es explícita: no existen documentos que demuestren que Harry Truman viajara a este Estado en junio o julio de 1947 <<
[66] Este punto ha despertado ciertas suspicacias en investigadores como John Spencer, presidente de BUFORA. Santilli se ha excusado argumentando que no deseaba perder fotogramas de las autopsias, y por ello entregó estos fotogramas que no alteran el contenido de la filmación. Además, la Merlin Group no ha dado tampoco para su verificación fotogramas del examen «in situ» ni de las secuencias de los presuntos restos del ovni. <<
[67] Bob Shell, Summary of points in physical research on film dating, fax remitido a Ray Santilli en Londres, 31 de agosto de 1995 <<
[68] Roberto Pinotti & Maurizio Baiata, «La nuova realtà / Cosa pensare», revista Notiziario UFO, n.° 2, Florencia, septiembre-octubre de 1995 <<
[69] Barry Greenwood, «MJ-12: Una valoración negativa», revista Cuadernos de Ufología, núm. 9-10, Santander, septiembre-diciembre de 1990 <<
[70] En España la casa Kodak comercializó en 1990 un vídeo que resumía parte del programa UFO cover up? Live, bajo el título de Ovni, un misterio sin resolver. <<
[71] Robert Hastings, «The MJ-12 Affair: Facts, questions, comments», revista MUFON UFO Journal, n.° 254, Texas, junio de 1989 <<
[72] Stanton Friedman, «Update on crashed saucers in New México», MUFON Symposium Proceedings, Chicago (Illinois), 1991, pág. 273 <<
[73] El lector podrá encontrar más datos sobre esta confesión en dos artículos míos anteriores:
Javier Sierra. <<
[74] Y una novela ha inspirado esta trama. En 1989, cuando la polémica sobre los documentos Majestic-12 alcanzaba su punto más álgido, el famoso escritor de best-sellers de terror gótico Whitley Strieber, publicó un apasionante relato con datos aportados por William Moore, ambientado en el accidente de Roswell y en la puesta en marcha de un comité ultrasecreto de investigación. Su título: Majestic. Publicada en español por Ediciones B, Barcelona, 1991 <<
[75] Kevin Randle, A history of UFO crashes, Avon Books, Nueva York, 1995, págs. 132 y siguientes. <<
[76] Véase el capítulo 4 <<
[77] Curiosamente, el gobierno de los Estados Unidos se niega a admitir que tal zona existe. De hecho, el indicativo Área 51 sólo apareció impreso una vez en los mapas militares, con motivo de la visita que el presidente John F. Kennedy realizó a esta base en 1962. Desde entonces hasta ahora diversos nombres clave como Groom Lake o Dreamland se han aplicado a ese bien protegido sector de pruebas aeronáuticas confidenciales. <<
[78] George Knapp, «Área 51, Bob Lazar, and disinformation», MUFON Symposium Proceedings, Richmond (Virginia), julio de 1993, pág. 221 <<
[79] En mayo de 1989, justo cuando comenzaron a ver la luz las primeras declaraciones de Lazar, la edición estadounidense de la revista Scientific American publicaba un artículo argumentando que los físicos esperaban que los elementos más altos de la tabla periódica fueran mucho más estables que los anteriores. Pese a todo, no se aventuró nada sobre un hipotético elemento 115 <<
[80] Andrew D. Basiago, «Dreamland and the CIA», revista MUFON UFO Journal, n.° 291, Texas, julio de 1992 <<
[81] Juan Antonio Guerrero, «El pájaro espía», revista Muy Interesante, número 173, Madrid, octubre de 1995 <<
[82] Comunicado on line del CSICOP, «Alien autopsy», film a hoax, concludes scientific organization, 25 de agosto de 1995 <<
[83] Comunicado de la agencia EFE, Asociación denuncia fraude documental autopsia extraterrestre, Zaragoza, 30 de agosto de 1995 <<
[84] John Spencer, «Clutching defeat from the jaws of victory», artículo original remitido por el autor a Javier Sierra el 25 de septiembre de 1995. Pendiente de publicación. <<
[85] Philip Mantle. The Roswell Film Footage, en Internet, 22 de junio de 1995, 9:15 horas GMT. <<
[86] Carta de Dave Elsey, Alan Hedgcock y Cliff Wallace de la compañía CFX, Creature Effects a Philip Mantle, fechada el 17 de agosto de 1995 <<
[87] Javier Sierra «¡No son humanos!», revista Año Cero, n.° 61, Madrid, agosto de 1995 <<
[88] Philipe Romon, «La nouvelle folie des ovnis», revista VSD, n.° 939, París, del 24 al 30 de agosto de 1995 <<
[89] Miller Johnson, «The Roswell I-Beam Replica Project», MUFON UFO Journal, n.° 323, Texas, marzo de 1995 <<
[90] A modo de curiosidad, no debe olvidarse que Morgana, en los mitos artúricos británicos, es la enemiga tradicional del mago Merlín. Y Merlín es, precisamente, el nombre de la compañía de Ray Santilli que ha puesto en marcha el gran negocio de la filmación de Roswell. <<
[91] Los propietarios del museo estimaban para el verano de 2001 la llegada del «visitante un millón». La euforia por el misterio de Roswell se resiste a desaparecer. <<
[92] Ver nota 1, capítulo 1 <<
[93] Capitán James McAndrew, The Roswell report: case closed, Headquarters United States Air Force, Washington (Estados Unidos), 197, pág. 3 <<
[94] Desgraciadamente, Steven Schiff falleció el 1 de abril de 1998 en su casa de Albuquerque (Nuevo México) como consecuencia de un cáncer. Con su muerte, el caso Roswell perdió al más decidido valedor de la idea de reabrir los archivos de este incidente en el Congreso de los Estados Unidos. <<
[95] Coronel Richard L. Weaver y Teniente Primero James McAndrew, The Roswell Report: Fact versus fiction in the New México Desert, Headquarters United States Air Force, Washington (Estados Unidos), 1995 <<