Aunque desde tiempo inmemorial hubo en los ranchos chicas capaces de montar caballos salvajes, lo hacían protestando y no se enorgullecían de ello. Aún hoy, en los grandes países ganaderos del Sur, las mujeres sólo montan cuando van de viaje, y no creo que ni siquiera en Estados Unidos muchas mujeres participen en el lazado de reses o en el rodeo del ganado.
SIR CHARLES WALTER SIMPSON