—JULIÁN, TENGO una amiga.
—¿Una amiga dices, querida? —se oía pasablemente—. Magnífico. Las nuevas amistades siempre son agradables.
—No me entiendes. Te digo que tengo una amiga. Y hasta ahora no la había tenido nunca.
—Vamos, querida, exageras. ¿No es Marie amiga tuya?
—Marie es amiga tuya. Yo sólo le intereso como coño exótico.
—¡Sissy! ¡Estamos hablando por teléfono!
—Perdona. Sólo quería hablarte de Jelly, pero da igual.
—Jelly es esa alborotadora a la que tenías que vigilar por encargo de La Condesa, ¿no? ¿Cómo van las cosas con esas vaqueras? Espero que todo esté tranquilo ahí. Me tienes muy preocupado.
—No tienes que preocuparte por mí. Llevo encima, en las manos, mis ángeles guardianes.
—Sissy, no deberías burlarte así de ti misma; no es saludable. En fin, querida, mi preocupación por ti no me ha impedido del todo divertirme. He ido mucho a comer por ahí. Elaine’s, La Grenouille, La Carabelle. Estuve bailando el sábado por la noche en Kenny’s Castaways con los Kright y los Sabol. Howard tenía trabajo hasta tarde, así que Marie vino con, como se llama… Colacello. Bailar al cachetito es una moda que está haciendo furor en Nueva York estos días. Yo no lo sabía. Espero poder ir contigo cuando vuelvas. Te encantará si pruebas. Esta noche vienen aquí unos cuantos a cenar. Una cena íntima. Estoy instalando una mesa de chaquete. Cuánto me gustaría que estuvieses aquí. Ah, hoy compré una muñeca deliciosa en la tienda de regalos del museo de Brooklyn… arte popular. Ya verás, ya verás. Estoy acabando el cuadro que empecé el día antes de irte tú, el grande, el que tú creías que iba a ser una tienda india: No es nada de eso, claro; es…
—Julián, ¿qué ruido es ése?
—¿Ruido? Ah, sí. Una sorpresa, querida. Es… ¿No lo supones? Es Butty. Carla y Rupert están otra vez juntos. Dios mío, sí, se me olvidaba decírtelo. Carla volvió a la ciudad y no puede seguir con Butty en su piso. Así que nuestro viejo amigo está otra vez aquí. Si te fastidia mucho, siempre puedo venderlo. Los perros como Butty hacen furor en Nueva York ahora; todos los que dirigen la moda, los que marcan las nuevas tendencias, tienen dos por lo menos. Andy Warhool llevó su dachshund miniatura, Archiel, a Kenny’s Castaways la otra noche, imagínate. Bueno, Sissy, respecto a esas vaqueras con quienes estás, ten mucho cuidado, ¿de acuerdo?
Los cables larga distancia hicieron esos ruidos que son en parte gorgoteos y en parte gemidos. Los rumores que podría hacer un bebé robot en su cuna. Intercambiaron cariños y Julián colgó… sin tener ni idea de que la conversación que habían sostenido la había hecho posible Bonanza Jellybean, que, como prueba de amistad había pospuesto el corte de los hilos telefónicos del Rosa de Goma.