12.1. Yan Hui preguntó acerca de la humanidad. El Maestro respondió: «La práctica de la humanidad se reduce a domesticar el yo y a restaurar los ritos. Domestica el yo y restaura los ritos, aunque sea un solo día, y el mundo entero se unirá a tu humanidad. La práctica de esta virtud procede del yo, no de ninguna otra cosa».
Yan Hui dijo: «¿Puedo preguntar cuáles son los siguientes pasos?». El Maestro respondió: «Observa los ritos de la siguiente forma: no mires, no escuches, no digas ni hagas nada impropio».
Yan Hui dijo: «Tal vez no esté dotado, pero con tu permiso, intentaré hacer lo que me has dicho». [→]
12.2. Ran Yong preguntó sobre la humanidad. El Maestro dijo: «Cuando estés en otro estado, compórtate como si estuvieras frente a un huésped importante. Dirige a los demás como si estuvieras realizando una gran ceremonia. Lo que no desees para ti, no lo impongas a los demás. No dejes que el resentimiento entre en los asuntos públicos, y tampoco lo dejes entrar en los asuntos privados».
Ran Yong dijo: «Tal vez no esté dotado, pero con tu permiso intentaré hacer lo que me has dicho». [→]
12.3. Sima Niu preguntó sobre la humanidad. El Maestro respondió: «Quien practica la humanidad es reacio a hablar». Aquél insistió: «¿Reacio a hablar? ¿Y a eso lo llamas humanidad?». El Maestro afirmó: «Cuando la práctica de algo es difícil, ¿cómo se puede hablar de ello a la ligera?». [→]
12.4. Sima Niu preguntó: «¿Qué es un caballero?». El Maestro respondió: «Un caballero no tiene pesar ni miedo». Sima Niu preguntó: «¿Sin pesar ni miedo? ¿Y eso es lo que hace a un caballero?». El Maestro respondió: «Siendo su conciencia sin tacha, ¿cómo podría sentir pesar?, ¿cómo podría sentir miedo?».
12.5. Sima Niu se lamentaba: «Todos tienen hermanos; yo soy el único que no tiene». Zixia contestó: «Yo he oído decir que la vida y la muerte son decretadas por el destino, que las riquezas y los honores son otorgadas por el Cielo. Puesto que un caballero se comporta con reverencia y diligencia, trata a los demás con deferencia y cortesía, todos los que se hallan dentro de los Cuatro Mares son sus hermanos. ¿Cómo podría un caballero quejarse de no tener hermanos?». [→]
12.6. Zizhang preguntó acerca de la perspicacia. El Maestro respondió: «Quien a pesar de estar rodeado de calumnias y ensordecido por las críticas permanece en calma, puede ser llamado perspicaz. De hecho, podría llamársele clarividente».
12.7. Zigong preguntó sobre el gobierno. El Maestro comentó: «Suficiente comida, suficientes armas y la confianza del pueblo». Zigong preguntó: «Si tuvieras que prescindir de una de estas tres cosas, ¿qué dejarías de lado?». —«Las armas». —«Si tuvieras que prescindir de una de las dos restantes, ¿cuál dejarías de lado?». —«La comida; al fin y al cabo, todo el mundo tiene que morir más tarde o más temprano. Pero sin la confianza del pueblo, ningún gobierno puede mantenerse».
12.8. Ji Zicheng dijo: «Se es caballero simplemente por naturaleza. ¿Para qué sirve entonces la cultura?». Zigong respondió: «Es lamentable lo que acabas de decir. “Ni siquiera una cuadriga de caballos puede alcanzar una lengua demasiado suelta”. La naturaleza es cultura, la cultura es naturaleza. Sin su pelo, la piel de un tigre o de un leopardo es exactamente lo mismo que la de un perro o la de una oveja». [→]
12.9. El duque Ai preguntó a You Ruo: «Han fallado las cosechas; me he quedado sin provisiones. ¿Qué debo hacer?». You Ruo respondió: «¿Por qué no imponer un diezmo?». El duque Ai respondió: «Incluso el doble de lo que se obtendría no cubrirían mis necesidades; ¿para qué serviría un simple diezmo?». You Ruo respondió: «Si los vasallos tienen suficiente, ¿cómo podría no tener suficiente su señor? Si los vasallos no tienen suficiente, ¿cómo podría tener su señor suficiente?».
12.10. Zizhang preguntó cómo acumular fuerza moral y cómo reconocer la incoherencia de los sentimientos. El Maestro respondió: «Pon la lealtad y la fe por encima de todo lo demás y sigue la justicia. Así es como se acumula fuerza moral. Cuando amas a alguien, deseas que viva; cuando odias a alguien, deseas que muera. Ahora bien, desear al mismo tiempo que viva y muera es un ejemplo de incoherencia».
Si no es por la riqueza,
entonces es por el cambio… [→]
12.11. El duque Jing de Qi preguntó a Confucio sobre el gobierno. Confucio respondió: «Deja que el señor sea señor, que el súbdito sea súbdito, que el padre sea padre y que el hijo sea hijo». El duque comentó: «¡Excelente! Si el señor ya no es un señor, el súbdito, un súbdito; el padre, un padre, y el hijo, un hijo, ¿cómo podría estar ya seguro de nada, ni siquiera de mi comida diaria?». [→]
12.12. «Emitir una sentencia apoyándose únicamente en la mitad de las pruebas, sólo Zilu puede hacerlo».
Zilu nunca se fue a dormir sin cumplir una promesa. [→]
12.13. El Maestro dijo: «Yo podría dictar sentencias tan bien como cualquiera, pero prefiero hacer que los procesos sean innecesarios». [→]
12.14. Zizhang preguntó sobre el gobierno. El Maestro respondió: «Reflexiona incansablemente sobre él. Cumple tus responsabilidades lealmente».
12.15. El Maestro dijo: «Un caballero amplía su conocimiento leyendo y se refrena con el ritual; por ello, no es probable que actúe mal». [→]
12.16. El Maestro dijo: «Un caballero saca lo mejor de la gente, no lo peor. Un hombre del vulgo hace lo opuesto».
12.17. El señor Ji Kang preguntó a Confucio sobre el gobierno. Éste respondió: «Gobernar es ser recto. Si te comportas rectamente, ¿quién se atreverá a no hacerlo?». [→]
12.18. El señor Ji Kang se preocupaba por los ladrones. Consultó a Confucio, y éste le dijo: «Si tú no fueras codicioso, no te robarían, aunque les pagases para hacerlo».
12.19. El señor Ji Kang preguntó a Confucio sobre el gobierno diciendo: «¿Qué pensarías si matara a los delincuentes para ayudar a las personas honradas?». Confucio respondió: «Estás aquí para gobernar, ¿qué necesidad hay de matar? Si deseas lo bueno, la gente será buena. La fuerza moral del caballero es viento, la fuerza moral del hombre ordinario es hierba. Ante el viento, la hierba ha de inclinarse». [→]
12.20. Zizhang preguntó: «¿Cuándo puede decirse que un erudito ha alcanzado la percepción superior?». El Maestro respondió: «Eso depende de qué quieras decir por “percepción”». Zizhang respondió: «Ser reconocido en la vida pública y ser reconocido en la vida privada». El Maestro comentó: «Esto es reconocimiento, no percepción. Para alcanzar la percepción, un hombre debe tener buena madera y amar la justicia, examinar las palabras de los demás, observar sus expresiones y tener en mente la necesidad de respetar el punto de vista de los demás. Respecto al reconocimiento, es suficiente con exhibir la virtud y comportarse al revés. Basta con que finjas imperturbablemente y, sin duda, lograrás el reconocimiento en la vida pública y también en la vida privada». [→]
12.21. Cuando Fan Chi estaba hablando con Confucio bajo la Terraza de la Danza de la Lluvia, dijo: «¿Puedo preguntar cómo se puede acumular fuerza moral, neutralizar la hostilidad y reconocer la incoherencia de los sentimientos?». El Maestro respondió: «¡Excelente cuestión! ¿Acaso no es la forma de acumular fuerza moral poner el esfuerzo por encima de la recompensa? ¿Acaso no es neutralizar la hostilidad atacar el mismo mal y no el mal que está en los demás? ¿Acaso no es un ejemplo de incoherencia ponerse en peligro a sí mismo y a la familia en un arranque súbito de cólera?».
12.22. Fan Chi preguntó sobre la humanidad. El Maestro respondió: «Amar a todos».
También preguntó sobre el conocimiento. El Maestro respondió: «Conocer a todos». Fan Chi no entendió. El Maestro añadió: «Eleva a las personas honradas y colócalas por encima de las no honradas para que puedan corregirlas».
Fan Chi se retiró. Cuando vio a Zixia le preguntó: «Hace un momento, estaba con el Maestro, le pregunté sobre el conocimiento y me contestó: “Eleva a las personas honradas y colócalas por encima de las no honradas, para que puedan corregirlas”. ¿Qué significa esto?». Zixia respondió: «¡Qué admirables palabras! Cuando Shun gobernaba el mundo, elevó de entre la multitud a Gao Yao y desaparecieron los malvados. Cuando Tang gobernaba el mundo, elevó de entre la multitud a Yi Yin, y desaparecieron los malvados». [→]
12.23. Zigong preguntó cómo tratar a los amigos. El Maestro dijo: «Dales consejos leales y guíalos con tacto. Si esto fracasa, deténte: no te expongas a su repulsa».
12.24. El Maestro Zeng dijo: «Un caballero hace amigos gracias a su cultura y con ellos cultiva su humanidad».