Canon por aumentación interválica

Aquiles y la Tortuga acaban de terminar un delicioso banquete chino para dos en el mejor restaurante chino de la ciudad.

Aquiles: ¡Ud. sí que sabe manejar estos malditos palillos chinos. Sr. T!

Tortuga: Es natural. Desde mi juventud, siempre he tenido una debilidad por la comida oriental. Y Ud. —¿disfrutó su comida, Aquiles?

Aquiles: Enormemente. Nunca antes había probado la comida china. Esta comida fue una espléndida introducción. Y bueno, ¿está Ud. apurado por irse o podemos quedarnos sentados aquí y conversar un rato más?

Tortuga: Me encantaría conversar mientras tomamos nuestro té. ¡Camarero!

(Se acerca un camarero.)

¿Podría traernos la cuenta, por favor, y algo más de té?

(El camarero se retira precipitadamente.)

Aquiles: Bien puede Ud. saber más que yo sobre comida china, Sr. T, pero apuesto a que yo sé más que Ud. sobre poesía japonesa. ¿Ha leído alguna vez algún haiku?

Tortuga: Temo que no. ¿Qué es un haiku?

Aquiles: Un haiku es un poema japonés de diecisiete sílabas, o un minipoema, más bien, el cual es quizás tan evocador como lo es un fragante pétalo de rosa o un pantano de nenúfares bajo un leve rocío. Generalmente consiste en grupos de cinco, luego siete, y luego cinco sílabas.

Tortuga: Los poemas de diecisiete sílabas son sin sentido…

Aquiles: El sentido va en la mente del lector y en el haiku.

Tortuga: Hmm… Ése sí que es un planteamiento evocador.

(Aparece el camarero con la cuenta, otro jarro de té y dos pasteles de la fortuna.)

Gracias, camarero. ¿Desea más té, Aquiles?

Aquiles: Por favor. Esos pequeños pasteles se ven deliciosos. (Toma uno, le da un mordisco y comienza a masticar.) ¡Hey! ¿Qué es esta extraña cosa que tiene dentro? ¿Un pedazo de papel?

Tortuga: Ésa es su fortuna, Aquiles. Muchos restaurantes chinos reparten pasteles de la fortuna junto con sus cuentas como una manera de suavizar el golpe. Si Ud. frecuenta los restaurantes chinos, llega a pensar en los pasteles de la fortuna más como portadores de mensajes que como pasteles. Desafortunadamente, Ud. parece haberse tragado parte de su fortuna. ¿Qué dice el resto?

Aquiles: Es un poco extraño, pues todas estas letras están juntas de corrido, sin espacios entre ellas. ¿Quizá necesite ser decodificado de alguna manera? Oh, ya veo. Si Ud. coloca los espacios de vuelta donde pertenecen, dice: “OSI NTO NSI NSO NOH”. Esto no tiene pies ni cabeza. Parece japonés. Quizás era un poema tipo haiku, del cual me comí la mayoría de las sílabas.

Tortuga: En ese caso, su fortuna es ahora un mero 5/17 de haiku. Lo cual me evoca una curiosa imagen. Si el 5/17 de haiku es una nueva forma de arte, entonces yo diría que es una forma de arte sin, oh, sin ton sin son. ¿Puedo mirarlo?

Aquiles (pasándole la pequeña tira de papel a la Tortuga): Ciertamente.

Tortuga: Aquiles, ¿por qué cuando yo lo “decodifico” resulta completamente diferente? No es un 5/17 de haiku en absoluto. Es un mensaje de seis sílabas que dice, “O, SIN TON SIN SON, OH”. Eso suena como un profundo comentario sobre la nueva forma de arte de 5/17 de haiku.

Aquiles: Tiene Ud. razón. ¡No es asombroso que el poema contenga su propio comentario!

Tortuga: Todo lo que hice fue desplazar el marco de lectura en una unidad; esto es —desplazar todos los espacios una unidad hacia la derecha.

Aquiles: Veamos qué dice su fortuna, Sr. Tortuga.

Tortuga (parte su pastel y lee): “La fortuna va    en la mano del glotón    y en el pastel”.

Aquiles: Su fortuna también es un haiku, Sr. Tortuga —al menos tiene 17 sílabas en la forma 5-7-5.

Tortuga: ¡Fantástico! Yo nunca me habría dado cuenta de eso, Aquiles. Es el tipo de cosas que sólo Ud. podría haber notado. Lo que más me impresiona es lo que dice; lo cual, por supuesto, está abierto a interpretaciones.

Aquiles: Supongo que sólo muestra que cada uno de nosotros tiene su propia manera de interpretar los mensajes con que nos topamos…

(Ociosamente, Aquiles contempla las hojas de té en el fondo de su taza vacía.)

Tortuga: ¿Más té, Aquiles?

Aquiles: Sí, gracias. A todo esto, ¿cómo está su amigo el Cangrejo? He pensado mucho en él desde que Ud. me contó acerca de su peculiar batalla fonográfica.

Tortuga: Le he hablado acerca de Ud. también y él está muy ansioso por conocerle. Lo está pasando espléndido. De hecho, recientemente hizo una nueva adquisición en la línea de tocadiscos: un raro tipo de gramola.

Aquiles: Oh, ¿me contaría algo acerca de ella? Encuentro que las gramolas, con sus destellantes luces de colores y tontas canciones, son tan anticuadas y evocadoras de épocas pasadas.

Tortuga: Esta gramola es demasiado grande como para acomodarla en su casa, de modo que tuvo que construir un cobertizo especial para ella.

Aquiles: No me puedo imaginar por qué podría ser tan grande, a menos que tenga una selección inusualmente grande de discos. ¿Es eso?

Tortuga: De hecho, tiene exactamente un disco.

Aquiles: ¿Qué? ¿Una gramola con un solo disco? Ésa es una contradicción de términos. ¿Por qué entonces es tan grande la gramola? ¿Es su único disco gigante acaso, de seis metros de diámetro, quizás?

Tortuga: No, sólo es un disco normal de gramola.

Aquiles: Bueno, Sr. Tortuga, Ud. debe de estar burlándose de mí. Después de todo, ¿qué clase de gramola es ésa que sólo tiene una única canción?

Tortuga: ¿Quién dijo algo acerca de una única canción, Aquiles?

Aquiles: Todas las gramolas que he conocido obedecían al axioma fundamental de las gramolas: “Un disco, una canción”.

Tortuga: Esta gramola es diferente, Aquiles. Su único disco está verticalmente suspendido y detrás de él hay una pequeña, pero elaborada red de ríeles, de la que cuelgan varios tocadiscos. Cuando Ud. presiona un par de botones, tales como B-1, selecciona uno de los tocadiscos. Esto acciona un mecanismo automático que hace que el tocadiscos empiece a rodar chirriando a lo largo de los carriles oxidados. Es dirigido hacia el costado del disco —y entonces ¡clic! se ubica en posición para tocar.

Aquiles: Y entonces el disco comienza a girar y sale la música —¿correcto?

Tortuga: No del todo. El disco permanece quieto —es el tocadiscos el que rota.

Aquiles: Debería haberlo adivinado. ¿Pero cómo puede Ud., teniendo sólo un disco para tocar, obtener más de una canción de este loco invento?

Tortuga: Yo mismo le hice esa pregunta al Cangrejo. El solamente sugirió que lo probara. De modo que saqué una moneda de mi bolsillo (Ud. obtiene tres canciones por una moneda), la introduje en la ranura y apreté al azar los botones B-1, luego C-3, luego B-10.

Aquiles: ¿De modo que el fonógrafo B-1 vino deslizándose por el riel, supongo, y se encajó a sí mismo en el disco vertical y comenzó a girar?

Tortuga: Exactamente. La música que salió era muy agradable, basada en la famosa y vieja melodía B-A-C-H, que supongo Ud. recuerda…

Aquiles: ¿Podría olvidarla alguna vez?

Tortuga: Éste fue el tocadiscos B-l. Luego terminó y fue hecho rodar lentamente de vuelta a su posición colgante, de modo que el C-3 pudiera ser deslizado a la posición adecuada.

Aquiles: ¿No me diga ahora que el C-3 tocó otra canción?

Tortuga: Hizo justamente eso.

Aquiles: Ah, entiendo. Tocó el otro lado de la primera canción u otra banda en el mismo lado.

Tortuga: No, el disco tiene surcos sólo en un lado y tiene sólo una única banda.

Aquiles: No entiendo nada. ¡Ud. NO PUEDE obtener diferentes canciones de un mismo disco!

Tortuga: ¡Eso es lo que pensaba yo también hasta que vi la gramola del Sr. Cangrejo!

Aquiles: ¿Cómo era la segunda canción?

Tortuga: Eso es lo interesante… Era una canción basada, también según la notación germana, en la melodía C-A-G-E.

Aquiles: ¡Ésa es una melodía totalmente diferente!

Tortuga: Verdad.

Aquiles: ¿Y no es John Cage un compositor de música moderna? Me parece haber leído algo acerca de él en uno de mis libros de haiku.

Tortuga: Exactamente. Ha compuesto muchas piezas famosas, tales como 4′33″, una pieza de tres movimientos consistente en silencios de diferente duración. Es maravillosamente expresiva —si a Ud. le gusta ese tipo de cosas.

Aquiles: Ya me imagino dónde; si estuviera en un agitado y ruidoso café, gustosamente pagaría por escuchar el 4′33″ de Cage en una gramola. ¡Sería un alivio!

Tortuga: De acuerdo —¿a quién le gusta escuchar esa sonajera de platos y cubiertos? A propósito, otro lugar donde vendría bien el 4′33″ es en la Jaula de las Fieras a la hora de comida.

Aquiles: ¿Está sugiriendo que Cage pertenece al zoológico? Bueno, supongo que tiene algún sentido. Pero volviendo a la gramola del Cangrejo… sigo desconcertado. ¿Cómo pueden “BACH” y “CAGE” estar ambos codificados dentro de un solo disco al mismo tiempo?

Tortuga: Ud. podría notar que hay una relación entre los dos, Aquiles, si los inspecciona cuidadosamente. Déjeme señalarle el camino. ¿Qué obtiene si enumera los intervalos sucesivos en la melodía B-A-C-H?

Aquiles: Déjeme ver. Primero baja un semitono de B hasta A; entonces sube tres semitonos hasta C; y finalmente cae un semitono hasta H. Eso da como patrón:

−1, +3, −1

Tortuga: Precisamente. Ahora, ¿qué sucede con C-A-G-E?

Aquiles: Bueno, en este caso, comienza bajando tres semitonos, luego sube diez semitonos (cerca de una octava), y Analmente cae tres semitonos más. Eso significa que el patrón es:

−3, +10, −3

Es muy parecido al otro, ¿no?

Tortuga: Garó que lo es. Tienen exactamente el mismo “esqueleto” en cierto sentido. Ud. puede hacer C-A-G-E de B-A-C-H multiplicando todos los intervalos por 3⅓ y tomando el número entero más cercano.

Aquiles: ¡No me diga, que me caigo de espaldas! ¿Significa eso, entonces, que sólo alguna especie de código esquelético está presente en los surcos y que los diversos tocadiscos agregan su propia interpretación a este código?

Tortuga: No estoy completamente seguro. El hermético Cangrejo no me interiorizó de todos los detalles. Pero llegué a escuchar una tercera canción, cuando el tocadiscos B-10 giró en su lugar.

Aquiles: ¿Cómo era?

Tortuga: La melodía consistía en intervalos enormemente amplios y, siempre según la notación germana, tocó B-C-A-H.

El patrón de intervalos en semitonos era:

−10, +33, −10

Puede obtenerse del patrón CAGE multiplicando otra vez por 3⅓ y redondeando a números enteros.

Aquiles: ¿Hay algún nombre para este tipo de multiplicación de intervalos?

Tortuga: Se le podría llamar “aumentación interválica”. Es similar al recurso canónico de aumentación temporal, donde los tiempos de las notas en una melodía son multiplicados por una constante. Ahí el efecto es sólo la lentificación de la melodía. Aquí el efecto es una curiosa expansión del rango melódico.

Aquiles: Asombroso. ¿De modo que las tres melodías que probó eran aumentaciones interválicas de un único patrón de surco subyacente en el disco?

Tortuga: Eso es lo que concluí.

Aquiles: Encuentro curioso que cuando Ud. aumenta BACH obtenga CAGE, y cuando aumenta CAGE nuevamente obtenga BACH de vuelta, excepto que revuelto en su interior, como si BACH tuviera un desorden estomacal después de pasar a través de la etapa intermedia de CAGE.

Tortuga: Eso suena como un profundo comentario sobre la nueva forma de arte de CAGE.