Cuando Rosa Regás ganó el Premio Planeta
yo conducía mi coche y oí por la radio,
en directo, el momento de la entrega.
Rosa Regás dijo:
«Gracias por este premio.
Con este dinero podré comprar algo
que no se vende: tiempo»
Tras oír esa frase, me puse a imaginar
qué pasaría si en una sociedad como la occidental
el tiempo pudiera comprarse.
El resultado es este libro.