Para Pearl S. Buck.
Pertenezco a China pues es donde he vivido desde mi infancia hasta mi edad adulta… Me alegro de que, en lugar de la vida limitada y convencional del hombre blanco en Asia, haya tenido la oportunidad de vivir con los chinos y hablar su lengua antes que la mía propia, y de que sus hijos fueran mis primeros amigos.
PEARL S. BUCK,
Mis dos mundos
Tras la mirada fija y serena de una mujer china, siento una poderosa calidez. Podríamos haber sido amigas, a menos que hubiera decidido verme como su enemiga. Lo habría decidido ella, no yo. Las mujeres chinas nunca me han defraudado, ni siquiera las más jóvenes y hermosas. Son las más fuertes del mundo. Parecen ceder en todo momento, pero no lo hacen nunca. Los hombres son débiles a su lado. ¿De dónde viene esa fortaleza femenina? Es la fortaleza que han adquirido con los siglos, la fortaleza de las no deseadas.
PEARL S. BUCK,
Carta de Pekín