Fig. 12. El retorno de Jasón.[1]
Esta escena de la aventura de Jasón no aparece en la tradición literaria. “El pintor parece haberse acordado, en forma un tanto rara, de que el matador del dragón es de la simiente del dragón. Renace entre sus mandíbulas.” (Jane Harrison, Themis, A Study of the Social Origins of Greek Religion, Cambridge University Press, segunda edición, 1927, p. 435). El Vellocino de “Oro cuelga del árbol. Atenea, patrona de los héroes, asiste con su buho. Nótese el gorgoneion sobre su égida. (De un vaso de la colección etrusca del Vaticano, según la fotografía de D. Anderson, Roma).