Agradecimiento

La verdadera Barbara Christman ganó un premio: la utilización de su nombre en esta novela. Teniendo en cuenta que ella era una entre un centenar de libreros participantes en la lotería, me sorprende la forma en que su nombre resuena en esta historia concreta. Se esperaba que ella representara el papel de un asesino psicótico; en lugar de ello, tendrá que resignarse a ser una apacible heroína.

Lo siento, Barbara