WASHINGTON IRVING, (1783-1859) escritor estadounidense del Romanticismo. Durante su juventud, aunque sus intereses iban más bien por el camino del periodismo y la literatura, emprendió y concluyó estudios de Derecho, pero no ejerció sino durante poco tiempo. Trabajó en algunos bufetes de renombre en su época. Después, entre 1804 y 1806, viajó por Europa visitando Marsella, Ginebra, España, Sicilia y Roma. Volvió a Nueva York en 1806 y fundó una empresa comercial con sus hermanos.

Entre los años 1802 y 1803 comenzó a escribir algunos artículos para el periódico de Nueva York Morning’s Chronicles, editado por su hermano Peter. De 1812 a 1814 fue redactor de la Analectic Magazine, en Filadelfia y Nueva York. Después marchó a Liverpool como socio de la empresa comercial que compartía con su hermano; allí trabó amistad con importantes hombres de letras como sir Walter Scott, Thomas Moore etc., pero la empresa familiar quebró en 1818 e Irving se consagró ya por completo a la literatura. Después de la muerte de su madre, Irving decidió seguir en Europa, donde permanecerá diecisiete años entre 1815 y 1832. Habitó sucesivamente en Dresde (1822-1823), Londres (1824) y París (1825). En Inglaterra mantuvo una relación romántica con la escritora Mary Shelley, viuda del poeta Percy Bysshe Shelley.

Entre 1829 y 1832, bajo la presidencia de Andrew Jackson, Irving fue nombrado secretario de la legación norteamericana, y más tarde será ascendido a embajador de los Estados Unidos en Madrid (1842-1845) por orden de Daniel Webster, secretario de Estado. Sus largas estancias en España le llevaron a conocer profundamente la historia y la literatura española y a identificarse de tal modo con su espíritu, que llegó a ser un hispanista de la más alta calidad, y seguramente el primero en la historia de su país. Fruto de su actividad como hispanista fueron Historia de la vida y viajes de Cristóbal Colón, 1828, Crónicas de la conquista de Granada, 1829, Voyages and Discoveries of the Companions of Columbus, 1831 y sus celebérrimos y harto traducidos Cuentos de la Alhambra, 1832, donde refunde para el público inglés las más conocidas leyendas hispanoarábigas sobre el Castillo Rojo. Se le deben además unas Leyendas de la conquista de España, 1835. En 1848 fue nombrado presidente de la Biblioteca Astor, cargo que abandonaría en 1859 a causa de sus achaques. Sin embargo pudo aún elaborar las biografías de Oliver Goldsmith (1849) y de George Washington (1855-1859), también éxitos de venta.