Consecuencias de una deceleración repentina de la rotación de la Tierra.
PREGUNTA: Bryan, ¿se ha preguntado alguna vez qué le hubiese sucedido a la Tierra si hubiese estado quieta?
RESPUESTA: No. El Dios en el que creo se hubiese preocupado de ello, Mr. Darrow.
PREGUNTA: ¿No sabe usted que se habría convertido en una masa fundida de materia?
RESPUESTA: Así lo atestigua cuando suba al estrado. Le daré una oportunidad.
The Scopes Trial, 1925
La aceleración gravitatoria que nos mantiene sobre la superficie de la Tierra tiene un valor de 103 cm s-2 = 1 g. Una desaceleración de a = 10-2 g = 10 cm s-2 pasa prácticamente inadvertida. ¿Cuánto tiempo, t, tardaría la Tierra en pararse si la deceleración resultante pasase inadvertida? La velocidad angular del ecuador terrestre es Ω = 2 π/P = 7,3 × 105 radianes/segundo; la velocidad lineal del ecuador es R Ω = 0,46 km/s. Así, t = R Ω/a = 4600 segundos, algo más de una hora.
La energía específica de rotación de la Tierra es
E = ½ I Ω2/M ≅ 1⁄5 (R Ω)2 ≅ 4 × 108 erg gm-1,
siendo I el momento principal de inercia de la Tierra. Este valor es menor que el calor latente de fusión de los silicatos, L ≅ 4 × 109 erg gm-l. Así pues, Clarence Darrow se equivocaba acerca de la fusión de la Tierra. Ello no obstante, apuntaba en el sentido correcto: las consideraciones térmicas son fatales para la historia de Josué. Con un calor específico típico de cp ≅ 8 × 106 erg gm-l grad-l, el paro y la nueva puesta en marcha de la Tierra en un día habría supuesto un incremento medio de temperatura de Δ T ≅ 2E/cP ≅ 100 °K, lo suficiente como para elevar la temperatura por encima del punto de ebullición normal del agua. Peor todavía hubiese sido cerca de la superficie y a latitudes pequeñas; con v ≅ R Ω, Δ T ≅ v2/cp ≅ 240 °K. Es difícil de creer que los habitantes no hubiesen advertido un cambio climático tan dramático. La deceleración puede ser tolerable si es lo suficientemente gradual, pero no ocurre así con el calor.