XXVI
EL LIBRO DE VOLTAIRE

«Secta» y «error» son sinónimos.

El ateo conserva la razón, lo que le evita cometer errores, mientras que el fanático está aquejado de una locura continua que agudiza los suyos.

No hay ninguna secta en geometría. Uno no habla de euclidianos o arquimedianos.

[La religión teológica] es la fuente de todas las locuras y desórdenes imaginables. Es la madre del fanatismo y la discordia civil. Es el enemigo de la humanidad.

Siempre le rezo una oración muy breve a Dios. Es ésta: «Dios mío, haz que mis enemigos sean ridículos». Y Dios escucha mi plegaria.

Si Dios nos creó a su imagen y semejanza, le hemos pagado bien.

No hay nada más contrario a la religión y a los curas que la razón y el sentido común.

Si creemos en absurdos, cometeremos atrocidades.