La ciudad vieja

DE LA CATEDRAL DE GINEBRA descienden una serie de callejones muy pendientes y muy estrechos. Estos callejones constituyen la ciudad vieja. Al lado de una carpintería, que huele a madera, donde un hombre de aspecto bíblico hace virutas en mangas de camisa, hay una casa con un enorme farol rojo y un nombre de mujer en el umbral: «Mademoiselle Louise, Madame Jeanne»… Luego viene el portal de un ropavejero, casi oculto por una enormidad de chaquetas absurdas, de botas deformes, de pantalones imposibles; entre todas estas prendas, la nariz del ropavejero parece que también está en venta; es una nariz de raza, una nariz pur sang, que procede de una ganga seguramente. Seguimos andando. Aquí hay una tienda de fontanero, allí un puesto de libros, más allá un restaurant sórdido, que huele a grasa. En esta parte de Ginebra no se ven pantalones blancos ni sombrillas rojas. Se ven a las puertas unas mujeres gordas, enormes, y en el arroyo, una chiquillería sucia, traviesa y simpática.

Los refugiados de la Commune vivían por aquí. La mayoría habían adoptado oficios manuales. Había entre ellos bastantes hijos de familia, extraviados en el torbellino de la revolución, y bohemios, bohemios de la revolución, como en otras épocas bohemios literarios; communards de mucho sombrero y de mucha corbata; gentes muy quartier Latin. León Massenet, hermano mayor del compositor, estaba entre ellos.

Las mujeres eran casi todas heroicas. La de Gustave Lefrangais, bordaba; la de Paulet, vendía periódicos en Longuemalle y flores en el mercado del Molard; madame Arthur Arnold iba de casa en casa ofreciendo aves que le mandaban de su pueblo. El mismo Arnold, escritor de bastante mérito, cargaba a veces con el cesto, y en la imposibilidad de colocar artículos, colocaba gallinas.

Aquella Ginebra antigua, hogar de perseguidos, subsiste todavía. Hoy Ginebra está llena de emigrados rusos, que viven una vida heroica y oscura. ¡Cuánto más no vale el romanticismo de estas vidas que ese estúpido y burgués romanticismo del lago Leman, al alcance de todas las familias! ¡Romanticismo en tickets, con rebaja para los grupos que excedan de tres personas!