CAPÍTULO43

Crawford revolvía un Alka-Seltzer en un vaso de plástico cuando se oyó la voz de la azafata por el micrófono del 727.

—¿El pasajero Crawford, por favor?

La azafata se le acercó cuando le hizo señas con la mano desde su asiento.

—¿Podría pasar a la cabina de pilotaje, señor Crawford?

Crawford estuvo ausente durante cuatro minutos.

—El Hada de los Dientes estuvo hoy en Nueva York —le anunció a Graham instalándose nuevamente junto a él.

Graham frunció el ceño y apretó los dientes sonoramente.

—No. Solamente golpeó en la cabeza a un par de mujeres en el Museo de Brooklyn, pero no te pierdas esto: se comió un cuadro.

—¿Lo comió?

—Lo que oyes. El Escuadrón de Arte de Nueva York ató cabos cuando descubrieron lo que había comido. Consiguieron dos impresiones parciales en el distintivo de plástico que utilizó y las enviaron rápidamente a Price. Cuando éste las puso sobre la pantalla, casi se muere de emoción. No sirven como identificación, pero coinciden con las del pulgar que había en el ojo del niño de los Leeds.

—Nueva York —musitó Graham.

—No quiere decir nada que haya estado hoy en Nueva York. Igual puede trabajar en Gateway. Si es así, hoy no fue a su oficina. Todo es más fácil.

—¿Qué fue lo que se comió?

—Un cuadro titulado El Gran Dragón Rojo y la Mujer Revestida del Sol. Me dijeron que era una obra de William Blake.

—¿Qué les pasó a las mujeres?

—Es muy suave con la cachiporra. La más joven está en el hospital en observación. A la más vieja tuvieron que darle cuatro puntos. Tiene una pequeña conmoción.

—¿Pudieron dar alguna descripción?

—La más joven. Callado, corpulento, bigote y pelo negro, supongo que será una peluca. El guardia de la entrada dijo lo mismo. La mujer mayor no pudo ver nada.

—Pero no mató a nadie.

—Qué raro —comentó Crawford—. Le habría convenido más liquidarlas a las dos. Así habría tenido más tranquilidad al salir y evitarse una o dos descripciones. La sección Ciencia del Comportamiento llamó al hospital para pedirle a Bloom una opinión. ¿Sabes lo que dijo? Que a lo mejor está tratando de detenerse.