En el estrecho corredor por el que avanzaría el ataque de los blindados, había cinco puentes importantes que conquistar. Debían ser tomados intactos mediante un asalto aerotransportado. Era el quinto, el crucial puente sobre el Bajo Rin, en un lugar llamado Arnhem, 96 kilómetros por detrás de las líneas alemanas, el que preocupaba al teniente general Frederick Browning, vicecomandante del Primer Ejército Aerotransportado aliado. Señalando en el mapa el puente de Arnhem, preguntó: «¿Cuánto tardarán los blindados en llegar hasta nosotros?». El mariscal de campo Montgomery contestó rápidamente: «Dos días». Sin dejar de mirar el mapa, Browning respondió: «Podemos sostenerlo durante cuatro». Luego añadió: «Pero, señor, creo que tal vez sea irnos a un puente demasiado lejano».
Última conferencia, celebrada en el Cuartel General de Montgomery sobre la Operación Market-Garden, el 10 de septiembre de 1944, según se cita en las Memorias del general de división Roy E. Urquhart, Arnhem.