AGRADECIMIENTOS

Más que en cualquiera de mis libros anteriores, El pico del Diablo es en gran parte el producto de una asombrosa buena voluntad, generosidad, disposición a compartir el conocimiento, y el incondicional apoyo de un gran número de personas. Quiero darles las gracias.

Pese a que aún ahora no sé su nombre verdadero, a una trabajadora del sexo que empleaba el nombre de «Vanessa». En dos largas entrevistas matutinas habló con inteligencia, abierta y sinceramente, de su trabajo y de su vida. Cuando acabé el libro, intenté llamarla para darle las gracias. El mensaje en el contestador del móvil decía: «Ya no estoy en este trabajo…». Que todos sus sueños se hagan realidad.

A las otras tres trabajadoras del sexo anónimas que me dedicaron su tiempo para hablar conmigo en los cafés y relatarme sus historias.

Al personal de la Sex Worker Education & Advocacy Taskforce (SWEAT) en Ciudad del Cabo, y en particular a su directora, Jayne Arnott.

A la Sra. Use Pauw, psicóloga clínica, que compartió horas de su conocimiento y observaciones acerca de las trabajadoras del sexo.

A la capitana Elmarie Myburg de la Unidad de Investigación Psicológica del South African Pólice Service (SAPS), en Pretoria. Estoy en deuda con ella por sus increíbles observaciones, experiencia y conocimiento de la psicología de las personas en general y en especial de los criminales y el crimen, su entusiasmo por el proyecto y las muchas horas de paciencia. Es el sueño hecho realidad de cualquier escritor que busca documentarse y es una magnífica embajadora de su unidad y el SAPS.

Al inspector Riaan Pool, oficial de enlace del SAPS en Ciudad del Cabo.

Al superintendente Mike Barkhuizen, de la Unidad de Crímenes Graves y Violentos del SAPS en Ciudad del Cabo.

A Gerhard Groenewald de Klipbokkop, por su conocimiento de los neumáticos.

A la Dra. Julie Wells, del Departamento de Historia de la Pdiodes University, por sus datos sobre la assegai xhosa.

A todos los maravillosos empleados de las tiendas de artículos folclóricos del centro de Ciudad del Cabo por darme toda clase de información sobre las assegais, incluso a sabiendas de que no tenía intención de comprar nada.

A la profesora Marlene van Niekerk, del Departamento Afrikaans y Netherlanders de la Universidad de Stellenbosch, por su compasión, comprensión, paciencia, gran conocimiento, intelecto y creatividad. Es un tesoro nacional, en todos los sentidos de la palabra.

A todos los miembros (¡los veteranos y los jóvenes!) del curso de Escritura Creativa de la USMA. La cena no tardará en llegar…

A mi editor, Dr. Etienne Bloemhof, por su ojo de águila, su entusiasmo, apoyo y profundo conocimiento.

A mi agente Isobel Dixon, a quien le debo tanto, y a todos sus colegas en Blake Friedmann, en particular David Eddy y Julián Friedmann.

A mi esposa, Anita, que se levanta y toma el café conmigo antes del alba y nunca deja de apoyar, creer, leer y amar. Y a los chicos, que esperan con tanta paciencia que se abra la puerta del escritor.

Al ATKV, por el apoyo financiero que permitió realizar gran parte del trabajo de documentación.

Uno de los grandes placeres de buscar documentación para un manuscrito es encontrar y leer libros relevantes, y buscar información valiosa en Internet. Estoy agradecido a los siguientes:

Smokescreen, de Robert Sabbag, Canongate, Londres, 2002.

Killing Pablo, de Mark Bowden, Atlantic Books, Londres, 2002.

With Criminal Intent, de Rob Marsh, Ampersand Press, Ciudad del Cabo, 1999.

Frontiers, de Noel Mostert, Pimlico, Londres, 1992.

www.alcoholicsanonymous.org.au

www.alcoholicsanonymous.org

www.fda.gov

www. digitalnaturopath.com

www.heckler-koch.de

www.dieburger.com

www.iol.com