QUINTA PARTE
La cacería

Pestilencia, epidemia y guerra asolan este lastimoso suelo.

Y nada es eterno;

ésa es la verdad que hemos de afrontar.

Cuánto tiempo y cuánta energía desperdiciamos fraguando la muerte mutua.

Nadie está a salvo en parte alguna.

Ni padre, ni hijo, ni madre.

The Book of Counted Sorrows

A juzgar por el hormigueo de mis pulgares, algo maligno se nos viene encima.

WILLIAM SHAKESPEARE, Macbeth

Nada entristece más a Dios que la muerte de un niño.

DOCTOR TOM DOOLEY