Pestilencia, epidemia y guerra asolan este lastimoso suelo.
Y nada es eterno;
ésa es la verdad que hemos de afrontar.
Cuánto tiempo y cuánta energía desperdiciamos fraguando la muerte mutua.
Nadie está a salvo en parte alguna.
Ni padre, ni hijo, ni madre.
The Book of Counted Sorrows
A juzgar por el hormigueo de mis pulgares, algo maligno se nos viene encima.
WILLIAM SHAKESPEARE, Macbeth
Nada entristece más a Dios que la muerte de un niño.
DOCTOR TOM DOOLEY