[1] Testimonios orales sobre la campaña del Norte en C. Vidal, Recuerdo 1936… Una historia oral de la guerra civil española, Madrid, 1996, pp. 171 y ss. Sobre la cuestión véase asimismo: R. de la Cierva, Historia actualizada…, pp. 825 y ss. M. Amilibia, Los batallones de Euskadi, San Sebastián, 1978; P. de Basaldúa, El dolor de Euskadi, Barcelona, 1937; F. Belforte, La Guerra Civile in Spagna, Milán, 1938-1939; S. de Beurko, Gudaris, Buenos Aires, 1956; P. Cía Navascués, Memorias del Tercio de Montejurra, Pamplona, 1941; M. Chiapuso, El gobierno vasco y los anarquistas. Bilbao en guerra, San Sebastián, 1978; E. Faldella, Venti mesi di guerra in Spagna, Florencia, 1939; J. García Fernández, Diario de operaciones del Tercer Batallón de Palencia y Quinta Bandera de Navarra, Burgos, 1939; J. L. de la Granja Sainz, República y guerra civil en Euskadi, Bilbao, 1990; ídem, Nacionalismo y II República en el País Vasco, Madrid, 1986; A. Lizarra, Los vascos y la república española, Buenos Aires, 1944; J. M. Martínez Bande, Vizcaya, Madrid, 1971; C. Martínez Campos, Dos batallas de la Guerra de Liberación de España, Madrid, s.f.; S. Piazzoni, Las tropas «Flechas Negras» en la guerra de España, Barcelona, 1941; M. Ribas de Piña, el 11.° Ligero durante el primer año triunfal, Santander, 1938. <<
[2] Friburgo, FM, RL 1/v. 3188, «Batalla del Norte», pp. 2-4. <<
[3] Euzkadi, 18 de febrero de 1936. <<
[4] Testimonios de nacionalistas vascos en este sentido en S. G. Payne, El nacionalismo vasco, Barcelona, 1974, pp. 220 y ss. <<
[5] Diario de Navarra (Pamplona), 23 de julio de 1936. <<
[6] J. Landaburu, El pueblo vasco frente a la cruzada nacional, Toulouse, 1966, pp. 162-171. <<
[7] J. del Burgo, Conspiración y guerra civil, Madrid, 1970, p. 67. <<
[8] El Pensamiento navarro, 4 de agosto de 1936. <<
[9] Carta de 3 de agosto de 1936, reproducida en J. Arrarás, Historia de la Cruzada española, Madrid, 1941, XIII, p. 560. <<
[10] S. G. Payne, p. 226. <<
[11] Véase al respecto PRO 1936 W7519/62/41; PRO 1936 W7516/62/41 y PRO 1936 W8874/62/41. <<
[12] PRO 1936 W7908/62/41. <<
[13] Euzko-Deya de Buenos Aires, 10 de mayo de 1945. <<
[14] PRO 1937 W4274/1/41. <<
[15] Este espinoso tema recibió desde muy pronto una profusa atención bibliográfica. Al respecto, véase: P. P. Altabella Gracia, El catolicismo de los nacionalistas vascos, Vitoria, 1939; Anónimo, Le Clergé Basque, París, 1938 (favorable al PNV); P. de Basaldúa, En defensa de la verdad, Buenos Aires, 1956 (favorable al PNV); R. G. García de Castro, La tragedia espiritual de Vizcaya, Granada, 1938; S. de Romero Radigales, El separatismo vasco, Sofía, 1938; Z. de Vizcarra, Vizcaya españolísima, San Sebastián, 1939. <<
[16] La correspondencia entre Aguirre y Gomá se halla en Dr. Azpilikoeta, The Basque Problem as seen by Cardinal Gomá and President Aguirre, Nueva York, 1939; J. M. Llorens, La Iglesia contra la República española, s.l., 1968, pp. 142-151; A. Zumeta, Un cardenal español y los católicos vascos, Bilbao, 1937 y La guerra civil en Euzkadi. La teología de la invasión fascista, París, 1937. <<
[17] De éstos el más famoso era el padre José de Ariztimuño «Aitzol» que, por una trágica paradoja, era contrario a que el PNV apoyara al Frente Popular y deseaba llegar a un acuerdo con los nacionales. <<
[18] Texto reproducido en J. M. Martínez Bande, Vizcaya, Madrid, 1971, p. 224. <<
[19] En el mismo sentido, S. G. Payne, El nacionalismo vasco, p. 259. <<
[20] Con posterioridad se formaron otras dos, la V y la VI, a las órdenes de los coroneles Sánchez González y Bartomeu. <<
[21] Con posterioridad, la Agrupación XXIII de Marzo pasó a reforzar la Brigada de Flechas negras. <<
[22] Diario de Richthofen, entrada de 2 de abril de 1937. <<
[23] El 21 de abril, Roatta informaba en Salamanca al embajador alemán Von Faupel de que los nacionalistas vascos estaban negociando con Franco aunque las negociaciones tenían poco futuro al desear aquéllos «la garantía de una nación neutral». Faupel sugirió a Berlín que él y Roatta podían presentarse como garantes de la seguridad de los vascos, algo lógico teniendo en cuenta el número considerable de fusilamientos que habían tenido lugar después de la toma de Málaga (DGFP, III, p. 276). El 25 de abril, Nicolás Franco informaba a los italianos de que el gobierno de su hermano había ofrecido a los vascos condiciones para la rendición. <<
[24] Acerca del bombardeo de Guernica, véase especialmente J. Salas Larrazábal, Guernica, Madrid, 2007 y el análisis sobre el tema en REM, abril de 2007. <<
[25] Entrada del 20 de abril en el Diario de Richthofen. <<
[26] J. M. Martínez Bande, Vizcaya, pp. 132-133. <<
[27] Texto en A. Granados, El cardenal Gomá, Madrid, 1969, pp. 158159. <<
[28] Véase la versión de Aguirre en J. A. de Aguirre y Lecube, De Guernica a Nueva York pasando por Berlín, Buenos Aires, 1944, 2.a ed., pp. 34 y ss. Sí llegó a su poder la propuesta —realizada el 11 de mayo por Cavaletti, cónsul italiano en San Sebastián, al padre Onaindía— de que enviara un telegrama al Duce para solicitar su mediación y a la que Aguirre contestó negando la posibilidad de una rendición. <<
[29] Acerca de los sucesos de mayo, véase más adelante. <<
[30] Texto en Martínez Bande, Vizcaya, p. 134. <<
[31] I. Prieto, Convulsiones de España, México, 1968, II, p. 29. <<
[32] GD, p. 299 Esa postura, por cierto, sería barajada por Indalecio Prieto en aquellos días. <<
[33] No sólo el enemigo era consciente de la situación. Azaña anotaba en su diario el 31 de mayo que cuando los nacionalistas vascos —que sólo combatían «por su autonomía y semiindependencia»— perdieran Bilbao considerarían la guerra terminada para ellos. <<
[34] Mola se dirigía de Vitoria a Valladolid y el avión en que se desplazaba se estrelló, a causa de la niebla contra un cerro situado en las cercanías de Alcocero. Junto con Mola murieron su ayudante, el teniente coronel de Infantería Gabriel Pozas Perea, hermano del general republicano Sebastián Pozas; el comandante Francisco Senac Sánchez, miembro de su Estado Mayor; el capitán de Caballería que pilotaba el avión, Ángel Chamorro García y el sargento mecánico Luis Fernández Barredo. El mismo día del accidente, Franco le concedió la Cruz Laureada de San Fernando. El 18 de julio de 1948, de forma póstuma, le concedió además el título de duque. <<
[35] Salas, Historia del Ejército popular, III, p. 2908. Gamir da la cifra de 35 000 en De mis memorias: Guerra de España, 1936-1938, Parfs, 1939, p. 22. <<
[36] Sobre la unificación, véase: M. García Venero, Historia de la unificación, Madrid, 1970; M. Hedilla, Testimonio, Barcelona, 1972 y H. R. Southworth, Antifalange, París, 1967. <<
[37] Sobre los sucesos de mayo y el proceso contra el POUM, véase: J. Maurín, Cómo se salvó Joaquín Maurín, Gijón, 1979; A. Suarez, El proceso contra el POUM, París, 1974; VV.AA., El proceso de 1938 contra el POUM, Madrid, s.d. <<
[38] En el mismo sentido, véase M. Séller y A. M. Nekrich, Utopia in Power, Nueva York, 1986, p. 301. <<
[39] La jugada volvería a repetirse en 1938 cuando Yezhov, el sucesor de Yagoda, fue eliminado esta vez para ser sustituido por Beria. <<
[40] R. Conquest, Kolyma: The Arctic Death Camps, Nueva York, 1978, pp. 226-229. <<
[41] Sobre el caso Nin, véase: C. Vidal, Checas…, pp. 198 y ss. <<
[42] No fue la única medida significativa. El 22 de junio de 1937 había sido creado el Tribunal de espionaje y alta traición que arrancaba de los tribunales ordinarios este tipo de cuestiones. <<
[43] A. D. Martín Rubio, Paz…, p. 399. <<
[44] En El DEDIDE había nacido en Valencia a finales de 1936 a partir de las Milicias de Vigilancia de Retaguardia tan vinculadas con Ángel Galarza. En Valencia, el DEDIDE estableció checas con el personal de la checa madrileña de Marqués del Riscal a la que ya nos hemos referido y también con un asesor soviético llamado Peter Sonin al que acompañaba su mujer. En mayo de 1938, el DEDIDE pasó a depender del SIM. <<
[45] Por ejemplo, San Lorenzo y Ministerio de Marina en Madrid; Villa Rosa, Escuelas Pías y calle de Sorni 7 en Valencia y Calle Zaragoza, Tamanita, calle Muntaner 321 y Vallmayor o Preventorio D en Barcelona. Sin embargo, las checas no se limitaron a estas capitales. Por ejemplo, las hubo también en Omelles de Nogaya en Lérida o en Almería. <<
[46] De entre los testimonios de antiguos reclusos, véase: F. Ros, Preventorio D. Ocho meses en la cheka, Madrid, 1974 y M. Sabater, Estampas del cautiverio rojo. Memorias de un preso del SIM, Barcelona, 1940. <<
[47] J. Peirat, La CNT en la revolución española, París, 1971, vol. I. <<
[48]. Reproducido en R. Vistabuena, Las «checas», Madrid, 1959, pp. 25 ss. <<
[49] Así lo reconoce, J. Cervera, Oc, p. 363. <<
[50] Gaceta, 28 de mayo de 1937. <<
[51] Sobre casos de condenados tras formularse acusaciones falsas o mediante denuncias anónimas, véase J. Cervera, Oc, pp. 177-178. <<
[52] J. Cervera, Oc, p. 177. <<
[53] En paralelo al último asalto sobre Bilbao, se produjo un nuevo incidente que puso de manifiesto la ineficacia del Comité de no-intervención. Cuando tanto los alemanes como los italianos estaban a punto de reintegrarse en sus sesiones, el capitán del crucero alemán de patrulla Leipzig declaró que su buque había recibido el impacto de tres torpedos frente a la costa de Oran el 15 de junio, es decir, tres días después de que las defensas de Bilbao fueran perforadas por las tropas de Franco. El 18 de junio, el capitán volvió a señalar que otro torpedo había tocado el barco. Fueran o no ciertos estos episodios lo cierto es que Hitler los utilizó para cancelar un viaje de Neurath a Londres y así presionar a los británicos, y para exigir que las potencias que formaban la patrulla naval formularan una protesta. Guiado por el precedente del Deutschland, el gobierno del Frente Popular temía una nueva acción de represalia e Indalecio Prieto ofreció incluso al británico Eden la formación de una comisión que investigara lo sucedido. Tanto Alemania como Italia se negaron a que la misma se constituyera —lo que lleva a pensar que todo había sido un montaje— y se retiraron de la patrulla naval aunque no del Comité. Eden se plegó una vez más dada la repulsión que sentía ante el proceso revolucionario por el que pasaba España. Por su parte, Hitler volvió a ver confirmada su tesis de la guerra civil española servía para desviar la atención de las potencias occidentales en lo que se refería a los planes del III Reich para Europa. <<
[54] Al Texto en S. G. Payne, El nacionalismo vasco, pp. 276-277. <<
[55] Martínez Bande, Vizcaya, pp. 192-193. <<
[56] Astilarra, «La guerra en Euzkadi», citado por Fernández Etxeberría, p. 141. En contra de la opinión de Payne, El nacionalismo vasco, p. 278, consideramos que las cifras referidas a bajas militares deben acercarse bastante a la cifra real. <<
[57] A. D. Martín Rubio, Mitos…, pp. 82 y ss. <<
[58] Testimonios orales sobre la batalla de Brunete pueden hallarse en C. Vidal, Recuerdo 1936… Una historia oral de la guerra civil española, Madrid, 1996, pp. 187 y ss.
Acerca de Brunete, véase: R. de la Cierva, Historia actualizada…, pp. 927 y ss.; M. Aznar, p. 427 y ss.; P. N. Carroll, pp. 140 y ss.; R. Casas, Brunete, Madrid, 1967; E. Líster, Memorias de un luchador, v. I, Madrid, 1977, pp. 237; L. M. de Lojendio, pp. 331 y ss.; A. London, España, España…, Praga, 1965, 272 y ss.; L. Longo, Brigadas, pp. 290 y ss.; C. Mera, pp. 136 y ss.; J. Modesto, pp. 98 y ss.; V. Rojo, España heroica, Esplugues, 1975, pp. 87 y ss.; SHM, La ofensiva sobre Segovia y la batalla de Brunete; M. Tagüeña, Testimonio, pp. 157y ss. <<
[59] V. Rojo, España heroica, p. 87. <<
[60] Testimonios orales sobre los «sucesos de mayo» en C. Vidal, Recuerdo 1936… Una historia oral de la guerra civil española, Madrid, 1996.
Véase además M. Azaña, Memorias políticas y de guerra, Barcelona, 1981, v. II, pp. 22 y ss.; B. Bolloten, Guerra, pp. 587y ss.; J. Maurín, Cómo se salvó Joaquín Maurín, Gijón, 1979; A. Suárez, El proceso contra el POUM, París, 1974; VV.AA., El proceso de 1938 contra el POUM. <<
[61] Este último Cuerpo de Ejército había sido formado de manera precipitada y el mando supremo de las divisiones dependía de mandos comunistas españoles (Enciso y J. M. Galán) o soviéticos (J. Galicz). <<
[62] Estas eran:
V Cuerpo de Ejército (Modesto): División 11 (Líster) con las Brigadas 1, 9 y 100; División 46 (González) con las Brigadas 10 y 101; y División 35 (Valter) con las Brigadas 11, 32 y 108.
XVIII Cuerpo de Ejército (Jurado, luego Casado): División 34 (Galán) con las Brigadas 3, 16 y 68; División 10 (Enciso), Brigadas 2 y 3 y División 15 (Gal), Brigadas 13 y 15.
II Cuerpo de Ejército (Madrid) (Tte. coronel Romero): División 24 (Gallo) con las Brigadas 6, 7 y 21; División 4 (Bueno) con las Brigadas 19 y 41 (en línea). Como reserva estaban la División 45 (Kleber) y la 69 (Durán) y las Brigadas 49, 70, 98 y 105.
La Aviación estaba al mando del coronel Hidalgo de Cisneros y la DCA a la del coronel Hernández Sarabia. <<
[63] Así lo vio a posteriori Rojo, España, p. 94. <<
[64] El subsector, definido por los ríos Guadarrama y Perales, pertenecía a la 71 División (general Serrador), perteneciente al VII Cuerpo de Ejército (general Varela). <<
[65] E. Líster, Memorias, pp. 241 y ss. <<
[66] Entre los prisioneros se encontraban Luisa y Carmen de Larios, que fingieron ser campesinas. Su condición de falangistas, que fue descubierta, no impidió que fueran tratadas con consideración y que se las canjeara posteriormente. <<
[67] Modesto, p. 112. <<
[68] R. L. Proctor, Hitler’s Luftwaffe, p. 150 ss. <<
[69] El relato del episodio en Líster, Memorias, pp. 244 y ss. <<
[70] De izquierda a derecha estaban la Brigada del teniente coronel Coco, con los Regimientos Regalado y Molero, y la del coronel Rodrigo, con los Regimientos Álvarez Entrena y Santamaría. <<
[71] Resulta, por lo tanto, insostenible la versión que da Cipriano Mera, Guerra, exilio y cárcel de un anarcosindicalista, París, 1976, pp. 138 y ss, en el sentido de que antes del día 24 las tropas de Franco habían tomado ya Brunete. <<
[72] General Karl Drum, The German Luftwaffe in the Spanish Civil War (Condor Legion), p. 98. <<
[73] Líster, Memorias, pp. 251 y ss. <<
[74] De «el golpe de gracia» lo ha calificado A. Castells, p. 249. <<
[75] R. L. Proctor, p. 152. <<
[76] Sobre Santander, R. de la Cierva, Historia actualizada…, pp. 933 y ss.; R. Salas, Historia del Ejército popular…, pp. 1443 y ss. <<
[77] Véase infra, pp. 364 y ss. <<
[78] Texto citado en G. Morán, Los españoles que dejan de serlo, Barcelona, 1981, p. 185 y ss. <<
[79] Ídem, pp. 187 y ss. <<
[80] Dios. <<
[81] La evaluación es de Martínez Bande, citado por R. de la Cierva, Historia actualizada, p. 694. <<
[82] Sobre Belchite, R. de la Cierva, HA, pp. 937 y ss.; R. Salas, HEP, pp. 1527 y ss. <<
[83] E. Líster, Memorias, p. 297. <<
[84] Sobre Asturias: J. A. Cabezas, Asturias: catorce meses de guerra civil, Madrid, 1975; J. M. Martínez Bande, La guerra en el Norte, Madrid, 1969. <<
[85] A. D. Martín Rubio, Mitos…, pp. 82 y ss. <<