[1] Para un estudio general de la guerra civil española, véase: R. de la Cierva, Historia actualizada de la Segunda República y la guerra de España 19311939, Getafe, 2003; R. Salas Larrazábal, Historia del Ejército popular de la República, Madrid, 1973 (4 vols.); R. y J. Salas Larrazábal, Historia general de la guerra de España, Madrid, 1986; C. Vidal, Recuerdo 1936… Una historia oral de la guerra civil española, Madrid, 1996; P. Broué y E. Témime, La revolución y la guerra de España, 1974; G. Cabanellas, La guerra de los mil días, Buenos Aires, 1975; R. Carr, La tragedia española, Madrid, 1986; G. Esenwein y A. Shubert, Spain at War, Londres y Nueva York, 1995; G. Jackson, Oc., H. Thomas, La guerra civil española, Barcelona, 1981, 2 vols; J. Zugazagoitia, Guerra y vicisitudes de los españoles, Barcelona, 1977. En relación con las fuentes resulta de especial relevancia J. García Durán, La guerra civil española: fuentes, Barcelona, 1985. Sobre la vida cotidiana son de interés los dos volúmenes de R. Abella destinados a cada una de las dos zonas, La vida cotidiana durante la guerra civil (2 vols.), Barcelona, 1975. Muy interesante como intento propagandístico de desmitificar las afirmaciones del bando vencedor es H. L. Southworth, El mito de la Cruzada de Franco, Esplugues de Llobregat, 1986. En cuanto a los partes de guerra de ambos bandos existe una edición de consulta obligada: Partes oficiales de guerra, 19361939, Madrid, t. I, 1977 y t. II, 1978. Existe una edición actualizada C. Vidal, 2005. <<
[2] Testimonios orales sobre la rebelión en C. Vidal, Recuerdo 1936… Una historia oral de la guerra civil española, Madrid, 1996, pp. 45 y ss. Acerca del Alzamiento, aparte de las partes contenidas en las obras generales, véase: B. Félix Maíz, Mola, aquel hombre, Barcelona, 1976; D. Sueiro, La flota es roja, Barcelona, 1983; M. Wouters (ed.), 1936 Os primeiros días, Vigo, 1993. Una descripción novelada pero sugestiva en L. Romero, Tres días de julio, Barcelona, 1967. <<
[3] Sometido a juicio por sus prendedores, Romerales sería fusilado por los nacionales. <<
[4] Contra lo que se ha afirmado en ocasiones, Gómez Morato no fue fusilado. El 4 de julio de 1941, el Tribunal Supremo dictó sentencia por la que se le condenaba de manera inapelable a doce años de prisión mayor. Murió el 1 de febrero de 1952 en Valencia. <<
[5] La cita aparece en F. Franco Salgado-Araujo, Mi vida junto a Franco, Barcelona, 1977, p. 167. <<
[6] F. Franco Salgado-Araujo, Mi vida…, p. 167. <<
[7] Sobre la situación de las diferentes unidades navales, véanse los cuadros. <<
[8] Un relato magnífico sobre el tema en M. R. Sierra, Así empezó todo. Memorias de un marino de la República, Valladolid, 2005. <<
[9] No fueron los únicos aparatos que saldrían. Desde Madrid, despegaría un bimotor Douglas DC-2 al que debería seguir otro. <<
[10] Arrarás, Historia de la cruzada española, p. 183. <<
[11] Arrarás, Cruzada, p. 183. <<
[12] Arrarás, Cruzada, p. 210. <<
[13] Por supuesto, existen apreciaciones que consideran esta cifra demasiado modesta. Al respecto, véase: Cabanellas, pp. 400-402. No puede desecharse esa posibilidad. Antonio Bahamonde y Sánchez de Castro, Un año con Queipo de Llano. Memorias de un nacionalista, Barcelona, 1938, habla de unas sesenta ejecuciones diarias, pero no se corresponde con la realidad. <<
[14] A. D. Martín Rubio, Los mitos de la represión en la guerra civil, Madrid, 2005, p. 86. <<
[15] El Correo de Andalucía, 25 de julio de 1936. <<
[16] La Unión, 26 de julio de 1936. <<
[17] A. D. Martín Rubio, Los mitos…, p. 86. <<
[18] A esta combinación de factores debe atribuirse el fracaso de la rebelión en la ciudad y no a una conversación de Patxot con Martínez Barrio como se pretende en R. y J. M. Salas Larrazábal, Historia general de la guerra de España, Madrid, 1986, p. 37 <<
[19] Sobre este episodio, véase: I. Gibson, Queipo de Llano: Sevilla, verano de 1936, Barcelona, 1986, pp. 101 y ss. El libro de Gibson es, no obstante, tendencioso y no está exento de errores graves. <<
[20] A. D. Martín Rubio, Mitos…, p. 86. <<
[21] C. Vidal, Checas…, pp. 183-184. <<
[22] J. M. Martínez Bande, Los asedios, Madrid, 1983. <<
[23] Cabanellas, p. 859. <<
[24] A. D. Martín Rubio, Mitos…, p. 86. <<
[25] Ídem, ibídem. <<
[26] Ídem, ibídem. <<
[27] Molero fue detenido y expulsado del ejército pero no ejecutado. Encarcelado hasta 1940, murió en Barcelona el 11 de noviembre de 1947. <<
[28] Cabanellas, p. 857. <<
[29] A. D. Martín Rubio, Mitos…, p. 86. <<
[30] Ídem, ibídem. <<
[31] El destino del gobernador civil, Manuel Ciges Aparicio, sería trágico. Pese a su avanzada edad, fue fusilado por los nacionales. <<
[32] A. D. Martín Rubio, Mitos…, p. 86 <<
[33] Ídem, ibídem. <<
[34] Sobre el mismo, véase: M. Ansó, Yo fui ministro de Negrín, Barcelona, 1976, p. 134, y, muy especialmente, D. Martínez Barrio, Memorias, Barcelona, 1983, pp. 365 y ss. <<
[35] Los textos de los comunicados aparecen reproducidos en F. García de Cortázar y J. M. Azcona, El nacionalismo vasco, Madrid, 1991, pp. 185-1986 <<
[36] A. D. Martín Ruiz, Los mitos…, p. 86. <<
[37] Ídem, ibídem. <<
[38] Goded sería trasladado al buque Uruguay. Tras ser juzgado por un consejo de guerra, fue fusilado en agosto. Su hijo fue canjeado en octubre de 1937 <<
[39] La cifra sería de 2536 víctimas mortales de los nacionales en la represión de la guerra y de la posguerra. Para ambas cifras, véase A. D. Martín Ruiz, Los mitos… pp. 84 y ss. <<
[40] Antonio Alquézar en entrevista con el autor reproducida en C. Vidal, Recuerdo 1936… Una historia oral de la guerra civil española, Madrid, 1996 <<
[41] A. D. Martín Ruiz, Los mitos…, p. 82. <<
[42] Ídem, ibídem. <<
[43] Ídem, ibídem. <<
[44] Ése fue también el caso de Barbastro que si, geográficamente, está situado en Aragón, militarmente dependía de Cataluña. <<
[45] D. Abad de Santillán, De Alfonso XIII a Franco, Buenos Aires, 1974, p. 361. <<
[46] M. Tagüeña, Oc, p. 104. <<
[47] P. Mateo Merino, Oc, p. 16 <<
[48] HC, v. 4, t. 17, p. 428 <<
[49] A. D. Martín Ruiz, Los mitos…, p. 82. Un listado —no exhaustivo— de los asesinados por el Frente popular en la provincia de Madrid puede verse al final de C. Vidal, Checas de Madrid, Barcelona, 2004 <<
[50] M. Tagüeña, Oc, p. 111 <<
[51] Milicia popular - Diario del 5 Regimiento de Milicias populares, año I, n. 4, 30 de julio de 1936. <<
[52] En este mismo sentido pero considerándolo como cifra mínima, véase R. Casas de la Vega, Oc, pp. 69 y ss. <<
[53] A. D. Martín Rubio, Los mitos…, p. 82. <<
[54] Ídem, ibídem. <<
[55] Ídem, ibídem. <<
[56] Ídem, ibídem. <<
[57] Ídem, ibídem. <<
[58] Ídem, ibídem. <<
[59] No acabó allí el periplo de Carrasco. Del extranjero pasó a la zona alzada donde acusaría a los militares de Valencia de «cobardía indescriptible». <<
[60] A. D. Martín Rubio, Los mitos…, p. 82 y ss. <<
[61] Sobre la reacción encolerizada del dirigente de Falange véase C. Vidal, José Antonio: la biografía no autorizada, Madrid, 1996 <<
[62] A. D. Martín Rubio, Los mitos…, p. 82. <<
[63] Ídem, p. 86. <<
[64] Acerca de éste, véase la monografía de D. Sueiro, La flota es roja, Barcelona, 1983. <<
[65] R. Salas Larrazábal, Historia del Ejército Popular de la República, Madrid, 1973, vol. I, pp. 216-217. <<
[66] J. Busquets, El militar de carrera en España, Barcelona, 1971, 2.a ed., p. 167. <<
[67] En el mismo sentido, R. y J. Salas Larrazábal, Historia…, p. 60. <<
[68] Acerca de los diversos procesos revolucionarios que tuvieron lugar en la España republicana, véase: V. Alba (ed.), La revolución española en la práctica, Gijón, 1977; M. Alpert, El ejército republicano en la guerra civil, París, 1977; W. L. Bernecker, Colectividades y revolución social, Barcelona, 1982; F. Borkenau, El reñidero español, París, 1971; P. Broué, La revolución española (1931-1939), Barcelona, 1977; I. Iglesias, León Trotski y España (19301939), Gijón, 1977; G. Leval, Colectividades libertarias en España, Madrid, 1977; J. Maurín, Revolución y contrarrevolución en España, París, 1966; J. G. Payne, La revolución y la guerra civil española, Gijón, 1976; L. Trotski, La revolución española, Gijón, 1977; C. Vidal, Durruti, Madrid, 1996. <<
[69] Al respecto, véase. C. Vidal, Checas de Madrid, Barcelona, 2004, pp. <<
[70] No menos importante es el hecho de que la revolución, que funcionó bien en ciertos sectores, en otros provocó una caída de la producción que resultó punto menos que espectacular. En el caso de Cataluña si tomamos enero de 1936 como base 100, en el último trimestre de 1936 la producción descendió hasta 65, en la primavera de 1938 descendió a menos de 50 y en el otoño de ese mismo año se situó por debajo de 30. <<
[71] Véase supra, pp. 98-102. <<
[72] La opción preferida era México pero también se pensó en Hedjaz, Turquía, Lituania o Estonia. <<
[73] Vid supra, 98 y ss. <<
[74] R. y J. Salas Larrazábal, Historia…, p. 67. <<
[75] Acerca de la intervención de las potencias extranjeras, véase: H.-H. Abendroth, Hitler in derspanichen Arena, Paderborn, 1973; J. M. Borras Llop, Francia ante la guerra civil española, Madrid, 1981; C. Breen, La Droite française et la guerre d’Espagne (1936-1939), Ginebra, 1973; E. H. Carr, La Comintern y la guerra civil española, Madrid, 1986; J. E. Coverdale, La intervención fascista en la guerra civil española, Madrid, 1979; A. Marquina, La diplomacia vaticana y la España de Franco (1936-1945), 1983; T. G. Powell, Mexico and the Spanish Civil War, Albuquerque, 1981; J. Salas, Intervención extranjera en la guerra de España, Madrid, 1974; VV. AA., La solidaridad de los pueblos con la República española, Moscú, 1974; C. Vidal, Intrépidos y sucios: los españoles vistos por Hitler, Barcelona, 1996; A. Viñas, La Alemania nazi y el 18 de julio, Madrid (2.ª ed), 1977. <<
[76] J. A. Ansaldo, ¿Para qué…?, Buenos Aires, 1951, p. 31; Gil Robles, No fue posible la paz, Barcelona, 1968, p. 712 (Gil Robles equivoca, sin embargo, la fecha); X. Tusell y G. García Queipo de Llano, Franco y Mussolini, Barcelona, 1985. <<
[77] El testimonio de uno de los protagonistas de este histórico encuentro junto con el texto del compromiso en A. de Lizarza, Memorias de la conspiración (1931-1936), Madrid, 1986, 5.a ed, pp. 28 y ss. <<
[78] Al respecto, véase: C. Vidal, Intrépidos y sucios: los españoles vistos por Hitler, Barcelona, 1996, pp. 29 y ss. <<
[79] Documents on German Foreign Policy 1918-1945, Washington, 1950, Series D, vol. III, Doc. n. 11. <<
[80] Sólo nueve aviones italianos llegaron a poder de Franco. De los otros tres, uno cayó al mar, otro se estrelló en Argelia y otro aterrizó en el Marruecos francés. <<
[81] Documents, Series D, vol. III, doc. n. 5. <<
[82] Acerca de R. Hess, véase: R. Hess, Reden, Munich, 1938; J. B. Hutton, Hess. The Man and his Mission, Londres, 1970; J. Leasor, Rudolf Hess. The Uninvited Envoy, Londres, 1962; R. Manvell y H. Fraenkel, Hess. A Biography, Londres, 1971; C. Vidal, Los incubadores de la serpiente, Madrid, VV. AA., The Case of Rudolf Hess. A Problem in Diagnosis and Forensic Psychiatry, Londres, 1947. <<
[83] Sobre la entrevista, véase: C. Vidal, Intrépidos y sucios: los españoles vistos por Hitler, Barcelona, 1996, pp. 61 y ss; I. Hidalgo Salazar, La ayuda alemana a España 1936-1939, Madrid, 1975, pp. 42-44; R. Proctor, Hitler’s Luftwaffe…, pp. 18 y ss; A. Viñas, La Alemania nazi y el 18 de julio, Madrid, 1977, pp. 337 y ss. Bernhardt le leyó entonces una carta de Franco. La misma no se ha conservado aunque Bernhardt comentaría a Angel Viñas el contenido de la misma años después. <<
[84] Friburgo, FM, RL 2/v.3187. Este órgano aparece, ocasionalmente, en la literatura española como «Estado mayor W». <<
[85] H. Feis, The Spanish Story, Nueva York, 1948, p. 269. <<
[86] Archivo CRCEDHC, 495.18.1135. <<
[87] Plan general de operaciones en España, 10 de octubre de 1936, Arch. RGAS-PI, 495.74.200. <<
[88] Aunque las órdenes iniciales de Hitler insistían en que sus pilotos no combatieran en España, pronto resultó obvio durante agosto que no pasaría mucho tiempo antes de que entraran en acción militar. De hecho, ya el 13 de agosto, a las cuatro de la madrugada dos aviones alemanes bombardearon el navío republicano Jaime I, que estaba fondeado en la bahía de Málaga. <<
[89] Se trata de la Orden W A/L n. 44/36 de 31 de agosto de 1936. La misma aparece reproducida en C. Vidal, Intrépidos, pp. 65 y ss. <<