En el Cerro de los Ángeles

que los ángeles guardaban,

¡han fusilado a Jesús!

¡Y las piedras se desangran!

¡Pero no te asustes, Madre!

¡Toda Castilla está en armas!

Madrid se ve ya muy cerca.

¿No oyes? ¡Franco! ¡Arriba España!

La hidra roja se muere

de bayonetas cercada.

Tiene las carnes abiertas

y las fauces desgarradas…

¡Madrid se ve ya muy cerca!

¡Toda Castilla está en armas!

Por la parda geografía

de la tierra castellana

clavadas en los Asiles,

las bayonetas brillaban.

El Cid, con camisa azul,

por el cielo cabalgaba…

FEDERICO DE URRUTIA,
«Romance de Castilla en armas»

Mañana dejo mi casa,

dejo los bueyes y el pueblo.

¡Saluda! ¿A dónde vas, dime?

—Voy al Quinto Regimiento.

Caminar sin agua, a pie.

Monte arriba, campo abierto.

Voces de gloria y de triunfo.

—¡Soy del Quinto Regimiento!

RAFAEL ALBERTI,
«¡Soy del Quinto Regimiento!»