Múnich

Hitler se trasladó a Múnich en 1913, alquilando una habitación en el número 34 de la Schleissheimerstrasse. En 1933 se colocó allí una placa que decía: «En este edificio vivió Adolf Hitler desde la primavera de 1913 hasta su ingreso voluntario al servicio militar en agosto de 1914». La fachada del edificio fue remodelada tras la guerra.

Al regresar a Múnich tras la Primera Guerra Mundial, Hitler residió en una habitación del número 14 de la Thierschstrasse. Este segundo domicilio en la capital bávara, en el que residía una viuda, la señora Reichert, era tan sólo un poco más confortable que el anterior. Desde julio de 1936, una placa colocada por el ayuntamiento de la ciudad recordaba: «En este edificio vivió Adolf Hitler desde el 1 de mayo de 1920 hasta el 5 de octubre de 1929». La inscripción desapareció al acabar la guerra, pero el edificio se encuentra perfectamente conservado. Su fachada muestra una hornacina con una virgen de porcelana.

Las cervecerías de Múnich fueron el escenario de numerosos mítines del partido nazi. El histórico edificio de la Hofbräuhaus, en Platz 9, es un punto de obligada visita para todos los turistas que visitan la ciudad. El salón de banquetes de la primera planta fue en su época uno de los más grandes de Múnich. El 24 de febrero de 1924 se celebró aquí la primera gran asamblea del Partido Obrero Alemán, en el que Hitler expuso el programa de veinticinco puntos del partido. Este acto fue más tarde proclamado por los nazis como el acto fundacional del movimiento. En la fachada se colocó una gran placa de bronce, con el perfil de Hitler en relieve, recordando su legendario discurso. La observación de las pinturas murales del techo revela todavía hoy la presencia de la bandera regional de Baviera en forma de esvástica, encima de algunas lámparas.

La Sterneckerbräu, situada en el número 38 de la calle Tal, fue la cervecería en la que el Partido Obrero Alemán celebró la reunión a la que Hitler acudió por primera vez como informante. La primera oficina del partido también se instalaría aquí, en una habitación lateral del establecimiento. A partir de noviembre de 1933 hubo en ese tradicional mesón un museo del partido. En la actualidad, aunque los arcos de la fachada se han respetado, el edificio acoge varios locales comerciales.

La Bürgerbräukeller, escenario principal del Putsch de 1923, se levantaba en el número 29 de la calle Rosenheimer. Esta cervecería constituía para los nazis un lugar de peregrinación, no sólo por ser el punto de partida de aquella intentona golpista, sino porque aquí fue fundado de nuevo el NSDAP en febrero de 1925, una vez levantada su prohibición temporal. Fue también en este lugar en donde se produjo el fallido atentado contra Hitler del 8 de noviembre de 1939. La bomba colocada por el carpintero Georg Elser estalló, pero el führer había abandonado el lugar poco antes. El histórico edificio fue demolido en 1979 y se levantó otro que acoge varias instituciones oficiales. Desde 1989, una placa recuerda a Elser y su acto de resistencia.

La habitación en la Thierschstrasse fue el domicilio de Hitler hasta 1929, cuando se trasladó a un apartamento de más de trescientos metros cuadrados y nueve habitaciones en el primer piso del número 16 de la Prinzregentenplatz, una zona distinguida de la capital bávara. El coste del alquiler de la lujosa vivienda, el equivalente a unos 3.500 euros mensuales, era costeado por el editor Hugo Bruckmann, uno de sus benefactores. Hasta su muerte, «Prinzregentenplatz, 16» siguió siendo la dirección privada de Hitler. Poco después de mudarse, acogió en el piso a su sobrina Geli Raubal, y fue aquí donde ella se suicidó. En 1939, todo el edificio pasó a ser propiedad de Hitler con el apoyo financiero de los amigos del partido. En noviembre de 1942 se instaló un refugio antiaéreo en el sótano, para el que se emplearon casi cinco toneladas de acero. El ejército estadounidense ocupó el edificio el 1 de mayo de 1945, y muchos de los objetos personales de Hitler y de la decoración del piso fueron saqueados por los hombres de la división Rainbow y enviados a sus familiares de Estados Unidos como souvenirs. Buena parte de los volúmenes de la colección privada de Hitler se encuentran hoy en la Biblioteca del Congreso de Washington. Después de la guerra, el edificio pasó a ser propiedad del ejecutor testamentario oficial de Hitler: el Estado Libre de Baviera. Actualmente, la policía utiliza el edificio con fines administrativos y no está abierto al público. El antiguo dormitorio de Hitler hace las funciones de archivo, al igual que la habitación de Geli Raubal. El enorme salón es la sala de reuniones, mientras que en las estanterías de la biblioteca empotrada de Hitler pueden verse hoy las copas conquistadas por el equipo de fútbol de la policía muniquesa.

El histórico lugar en el que el 30 de septiembre de 1938 se firmó el Pacto de Múnich sobrevivió intacto a la guerra. El Führerbau (Edificio del führer), en el número 10 de la Meiserstrasse, albergaba la oficina de Hitler en Múnich, aunque su carácter era representativo, ya que su despacho de trabajo se hallaba en la vecina Casa Parda, que resultó destruida tras la guerra.


El primer piso del número 16 de la Prinzregentenplatz sería el domicilio particular de Hitler desde 1929 hasta su muerte. En la actualidad, el edificio acoge una sede de la policía de Múnich.

El despacho del dictador en el Führerbau, junto al «balcón del führer», se encontraba en la primera planta. Diseñado por el arquitecto Paul Ludwig Troost, su construcción comenzó en septiembre de 1933, y se inauguró cuatro años después. En el refugio antiaéreo del sótano se guardaban las obras de arte que Hitler tenía pensado destinar al planeado museo de arte de Linz, la ciudad en la que transcurrió su juventud. Tras la guerra, en el edificio tuvo su sede la llamada Casa de Estados Unidos, encargada de transmitir a los habitantes de Múnich los valores de la democracia occidental; los nuevos ocupantes sustituyeron las águilas del Reich con la esvástica que destacaban sobre los dos portales de entrada por las águilas estadounidenses. En la actualidad, el Führerbau es la sede de la Escuela Superior de Música y Teatro. La sala de reuniones en la que se rubricó el acuerdo se encuentra en la entrada sur del edificio, que hoy es la entrada principal.

A unos sesenta kilómetros al sudoeste de Múnich se encuentra la fortaleza prisión de Landsberg, en donde Hitler cumplió condena por el Putsch de 1923. El edificio se encuentra perfectamente conservado, aunque los norteamericanos hicieron desaparecer la celda en la que estuvo Hitler —un lugar de peregrinación durante la época nazi—, redistribuyendo ese ala de la prisión. El edificio acoge hoy un reformatorio y no se permiten las visitas.