Cómo mantenerse despierto

Si hay algún lector que, por el motivo que sea, se ve en la necesidad de pasar una o varias noches despierto, le puede ser de utilidad el remedio utilizado por el mariscal soviético Georghi Zhukov para mantenerse en vela.

Durante el ataque final del Ejército Rojo contra Berlín[41], iniciado con una terrorífica salva de artillería el 16 de abril desde las orillas del río Oder, los soviéticos tuvieron que permanecer en todo momento atentos para responder a los desesperados contraataques alemanes.

La feroz resistencia de las tropas germanas, que se habían retirado poco antes del ataque de la artillería para retomar poco después sus posiciones en el frente, frustró la previsión de Zhukov de aplastarlas rápidamente. El prestigioso mariscal lanzaba oleadas de combatientes, una tras otra, contra las líneas alemanas, pero solo se producían escasos avances.

Stalin, impacientándose cada vez más por las malas noticias que le iban llegando, no podía creer que su mariscal más competente fuera incapaz de avanzar hacia Berlín, disponiendo de una superioridad tan avallasadora. Las presiones del dictador soviético forzaron a Zhukov y a sus oficiales a dirigir la batalla sin perder de vista ni un solo detalle, si no querían pasar el resto de sus días en Siberia, por lo que se vieron obligados a no pegar ojo durante seis días seguidos.

¿Cómo consiguieron permanecer despiertos? Zhukov, en sus memorias, asegura que lo lograron mediante la ingestión continuada de coñac. Al parecer, la bebida tradicional rusa, el vodka, servía de estimulante durante unas horas, pero después provocaba un efecto somnífero, mientras que el coñac les permitía mantenerse en guardia indefinidamente.