Destilería en la USS NAVY

Aunque el consumo de alcohol estaba prohibido en la Marina de guerra norteamericana[33], los marineros no se resignaban a tomar leche o café. Pronto descubrieron que el arroz mezclado con zumo de uva y sometido a un laborioso proceso de destilación daba lugar a una bebida alcohólica que recordaba remotamente al whisky, y que sería conocida como tuba.

Este licor casero se producía en secreto en las salas de máquinas de los buques. Allí se instalaban las calderas y los alambiques de los que surgía la deseada tuba, ante la mirada tolerante o la directa colaboración de los oficiales.

En los submarinos no era necesario instalar ninguna destilería. Los tripulantes descubrieron que el combustible de unos nuevos torpedos, propulsados por alcohol, podía ser ingerido sin efectos secundarios, por lo que a partir de ese hallazgo los torpedos comenzaron a perder autonomía de navegación. En este caso, los imaginativos marineros denominaron la nueva bebida Torpedo Juice (Zumo de Torpedo).

Algunos capitanes combatieron con denuedo la existencia del alcohol clandestino, aunque hubo otros que se mostraron más comprensivos con esta debilidad de sus hombres. Hubo incluso quienes permitieron la presencia de alcohol legal, aunque calificándolo oficialmente como de "finalidad medicinal" y distribuyéndolo solamente entre personas de confianza.

Existían otras formas de violar la disposición que prohibía consumir alcohol en los buques de la USS Navy. Una de las más imaginativas era el del consumo de cerveza "fuera del barco", algo que no podía ser sancionado. Para ello, a unos cientos de metros del barco principal navegaba una pequeña embarcación civil de apoyo, cargada con barriles de cerveza. Desde el buque de guerra partía un grupo de marineros en un bote y llegaba hasta ella; allí podían saciar su sed y de nuevo regresaban al barco principal. Al cabo de un rato, otro grupo de marineros repetía la misma operación, aunque para llevar a cabo este trasiego se debía contar con la vista gorda del capitán. De este modo, la mayor parte de la tripulación conseguía alegrar su rutina sin que nadie se saltase el reglamento.