Confusión en la marina

Los soldados norteamericanos destinados en Milne Bay, en Nueva Guinea, sufrieron las consecuencias de una grave confusión que se produjo en algún despacho de la Marina.

Al comprobar que no les llegaban los pertrechos que se les aseguraba que habían sido enviados desde Estados Unidos, se llevaron a cabo las correspondientes comprobaciones. Para desespero de la desabastecida guarnición de Nueva Guinea, el barco que transportaba víveres, ropa y medicinas se encontraba muy lejos de allí, en el puerto de Fall River, en Massachusetts, a donde acababa de llegar. ¿Cómo había ido a parar a la costa Este ese cargamento destinado para ellos? La explicación era muy sencilla; aquella remota posición de Milne Bay tenía como nombre en clave "Fall River", para desorientar a los japoneses. Al parecer, a algún funcionario de la Marina se le había pasado por alto que el nombre del destino estaba en clave y había fletado el barco con rumbo hacia la auténtica Fall River, en Estados Unidos.

Pero el problema no finalizó aquí, puesto que la lenta y pesada maquinaria burocrática de la Marina no consiguió poner el barco en camino hacia Nueva Guinea. Finalmente, tras varios meses de espera en el puerto a la espera de unos permisos que nunca llegaban, el cargamento estibado en las bodegas se encontraba tan deteriorado que se decidió suspender definitivamente el envío.