Un barco llamado Patito Feo

A finales de 1940, las pérdidas de la marina mercante británica a manos de los submarinos alemanes eran inasumibles. Mientras se perfeccionaban los métodos de lucha antisubmarina, Londres encargó a Washington la construcción de 60 cargueros destinados a cubrir el tonelaje que, casi a diario, era hundido por los U-Boot que acechaban en el Atlántico.

El gobierno británico envió los planos del buque que deseaba y los ingenieros navales norteamericanos se encargaron de planificar su construcción, que debía economizar el máximo de tiempo y de dinero. Para ello se acabó produciendo un barco estándar, que podía transportar 10.000 toneladas, aunque tan solo podía alcanzar una velocidad máxima de 10 nudos.

El barco debía ser sencillo de fabricar y ensamblar, por lo que la estética de la nave quedó descuidada; el resultado no entusiasmó al presidente Roosevelt, que lo calificó de "objeto muy feo". Por su parte, la revista Time, haciéndose eco de las palabras del presidente, tuvo la ocurrencia de bautizarlo como Ugly Ducking (Patito Feo), un apodo que hizo fortuna. Al cabo de pocos dias, todo el mundo conocía el barco por este sobrenombre.

Cuando faltaba poco tiempo para que fuera botado el primero de estos buques, la Comisión Marítima de Estados Unidos protestó oficialmente por la injusticia que se cometía con el nuevo buque. Roosevelt admitió la protesta y subsanó el error que había cometido; durante la ceremonia de botadura en los astilleros de Baltimore, el presidente en persona convirtió al Patito Feo en Liberty Ship (Barco de la Libertad). A partir de entonces, nadie se atrevió a denigrar el barco que tenía como misión socorrer a los británicos a través del Atlántico.


En la actualidad, sólo queda uno de aquellos Liberty Ships: el USS Jeremiah O’Brian, botado en mayo de 1943. Convertido en barco-museo, se encuentra anclado en el puerto de San Francisco.

El éxito de los primeros 60 Liberty Ships animó al gobierno de Londres a efectuar nuevos pedidos, hasta llegar a 2.700. Pero, al encontrarse la industria naviera norteamericana al límite de su capacidad, se apostó por la posibilidad de aplicar los principios de la producción en serie, como se venía haciendo en la industria automovilística. De este modo, en vez de construir lentamente el barco desde la quilla hacia arriba, se decidió fabricar por separado las secciones del buque y ensamblarlas con modernos métodos de soldadura. Con este nuevo método de fabricación se consiguió que todo el proceso durase cinco semanas, aunque en 1943 algunos astilleros consiguieron reducirlo a tan solo ocho días.


El acorazado Prince of Wales tuvo una biografía breve pero rica en acontecimientos, como su participación en la caza del Bismarck. Su hundimiento a manos de la aviación nipona supuso un durísimo golpe para Winston Churchill.