En la época en que llegaron los europeos, se estima que los habitantes indígenas de Australia hablaban entre 250 y 400 lenguas diferentes, convirtiendo el lugar en uno de los de mayor diversidad lingüística del mundo.
Casi todas las lenguas indígenas comparten varios rasgos fonológicos característicos (i.e., ausencia de fricativas), lo que sugiere la existencia de un grupo relativamente reducido de lenguas anteriores, o tal vez incluso una única lengua común. Por qué esa lengua fue abandonada, dada su utilidad para la comunicación entre tribus, no está claro.