El alcalde de Washington, Frank Viletti, ha descartado por primera vez que el ayuntamiento vaya a compensar a los residentes por las pérdidas sufridas como resultado de los dos días de toque de queda del mes pasado.
«Lamentamos profundamente los inconvenientes causados a los residentes y propietarios de negocios de la zona, y estamos haciendo y hemos hecho todo lo que está en nuestra mano para permitirles regresar a su vida normal lo antes posible», dijo hoy en una conferencia de prensa. «No obstante, en un incidente como este que nos afecta a todos, consideramos que los residentes de Washington deben unirse y aceptar el hecho de que compartir parte de la carga es algo inevitable».
Los comentarios parecen indicar que la lucha por recibir indemnizaciones solo será resuelta en los juzgados. No se ha conseguido contactar con la firma de abogados Vignotti & Busch, que controla la acción colectiva, para que realicen algún comentario al respecto.
Durante la conferencia de prensa, el alcalde Viletti volvió a negar informes anteriores de que el toque de queda se activó como consecuencia del uso de un arma química o biológica. «Nunca ha habido el menor indicio de ello. Lo que teníamos era el aviso de un ataque inminente, y actuamos para prevenirlo».
El alcalde no pudo facilitar más datos, y dirigió las preguntas a la Casa Blanca. Ayer, el portavoz de la Casa Blanca, Gary Fielding, reiteró que varias personas fueron arrestadas durante la operación, pero que por el momento no podía dar más información.
«Lo que sí diré es que nos enfrentábamos a una situación complicada y nuestros hombres respondieron de manera brillante. Todos deberíamos sentirnos orgullosos de lo que nuestra gente hizo en Washington el mes pasado».