Durante algún tiempo ganan dinero de vender drogas en las discos Lizzy y Fernando no lo necesitan lo hacen por diversión pero a Obrad cada día le alcanza menos el dinero que le envía su papá desde París sabe que a sus amigos los protege la mafia mexicana ¿pero a él? los envíos del padre son cada vez más espaciados hasta que un día Obrad entiende que no habrá uno más y que en su pequeña república balcánica no habrá armisticio una mañana descubre una mirada ajena observándole desde el espejo ¿qué ha hecho con su vida? ¿qué hace en el país más aburrido del mundo? varios recuerdos lo asaltan las calles cubiertas de cadáveres la cara de su amigo Valki cubierta de esquirlas su casa destruida por un obús el único consuelo lo halló el día que empuñó un arma una Luger 9 mm pavonada seguro una reliquia de guerra se la arrancó de entre los dedos crispados al cadáver de un anciano veterano que yacía tirado en la calle el cuerpo aún seguía caliente despedía un poco de vapor en la fría mañana de otoño los ojillos azules perdidos al frente las medallas cuidadosamente pulidas colgando inútiles del pecho el cargador estaba lleno Obrad había aprendido a tirar en el servicio militar una pesadilla de dos años ni su influyente padre se la pudo evitar el arma debió haber sido la última posesión del viejo Obrad sentía como si le inyectara energía desde ese día se dedicó a asaltar pequeños negocios tabaquerías tiendas de barrio farmacias hasta una librería sólo por robar golosinas y cómics en realidad lo que le gustaba era sentir la emoción de saberse caminando por la orilla de un precipicio la diversión acabó un día en que un tendero del barrio de Dragacy sacó una escopeta Obrad tuvo menos de un segundo para reaccionar él o yo pensó la mitad de la mandíbula del hombre voló por el aire Obrad la observó fascinado casi lo vio caer en cámara lenta el hombre gritó en el piso con lo que le quedó de cara Obrad lo remató tres cuatro cinco tiros sobre el pecho al ver el cadáver entre un espeso charco de sangre sintió cómo se le paraba se hubiera quedado horas a gozar esa sensación de poder el ulular de una patrulla lo ahuyentó al pasar por un puente lanzó la pistola al Danubio se quedó varios minutos viendo crecer las ondas expansivas ahí donde se la tragó el río la policía pasó a sus espaldas sin molestarlo ¿quién va a sospechar de un muchacho casi un niño que llora en un puente? la guerra no sólo saca lo peor de la gente además les arranca todo cuanto tienen empezando por su humanidad casi dos años después en Toronto Obrad está llorando de nuevo extraña el peso metálico de su Luger extraña el poder de despachar la muerte como se extraña un beso fugaz robado en la madrugada a unos labios ajenos esa noche Lizzy y Fer llegan a su casa un departamento en un complejo habitacional para inmigrantes chinos indios árabes haitianos pakis peruanos ni un solo blanco sólo Obrad el lugar está bien de no ser por el olor a curry y sudor de los pasillos los tres miran la televisión mientras fuman un churro de mota vuelven a discutir si la marihuana afgana es mejor que la mexicana nada como la de Michoacán güey dice Lizzy ésta está con madre dice Fer vamonos de aquí dice Obrad la voz de Bob Esponja llena el espacio vacío entre sus tres cabezas las miradas fijas en la pantalla seis globos oculares siguiendo los dibujos animados después de lo que parece una eternidad Lizzy pregunta a dónde nos vamos güey a la chingada de aquí así dicen ustedes ¿no? vamonos al sur a Estados Unidos a algún lugar donde pueda comprar un arma ¿para qué quieres un arma? yo te la regalo deja que Lizzy se la pida a su papá ¡son unos pendejos! estalla Obrad son incapaces de hacer nada sin sus papas ni siquiera pueden comprarse sus propias drogas cálmate cabrón a mí no me vas a hablar así cállate Lizzy no eres más que una putita y tú un pinche maricón drogadicto comemierda cállense los dos par de pendejos ¿a dónde quieres que nos larguemos pinche Obrad? vamonos al sur vamos robándonos un coche comprando una pistola o dos con el dinero de sus papitos y bajamos hacia México quiero conocer Norteamérica Memphis Kansas California todos esos nombres salidos del cine quiero ver la tumba de Elvis Disneyland cruzar la frontera mexicana quiero llegar hasta Zihuatanejo (había escuchado la palabra de una película con Morgan Freeman y Tim Robbins) ¿cuánto nos vamos a tardar en eso? pregunta Fer meses ¿prefieres quedarte a que el culo se te congele viendo Nickelodeon? silencio ninguno de los narcojuniors contesta tras varios minutos Lizzy pregunta ¿cómo nos vamos a mantener güey? las palabras de Obrad retumban en el espacio silencioso entre un comercial y otro: asaltando bancos.