Continuación al soneto de Cela
sobre el “asunto” de Archidona

Cipote, cipotillo, cipotazo,

que al gran Camilo a entusiasmar llegaste,

pues en catorce versos te quedaste

«visto para sentencia» de un plumazo.

Gene del moro Juan, de aquel morazo

que en tierras granadinas germinaste,

¡oh, terror de beatas que causaste

el estupor, la cólera, el coñazo!

Monumento de piedra del argárico,

tu corriente fluvial por siempre viva

bien merece mi canto no pindárico.

¡Oh savia musulmana de Archidona!,

¡mantente en guardia pero siempre altiva

que Andalus ante nadie se acojona…!

Uno de Al-Andalus