Nikola colocó el filtro y los engranajes nuevos dentro de la caja de herramientas. Acomodó arriba de la nube, la caja de herramientas y un morral con dos trajes de repuesto.
—Ya es hora que te introduzcas dentro del sombrero —le dijo Nikola al Ignacio.
Nikola giró el ala del sombrero de copa. Ignacio se introdujo y desapareció. Luego de cerrar el portón de su taller, Nikola subió a su nube azul y se dirigió al transportador.
En el camino un Ángel Guardián aterrizó delante de Nikola. El Ángel Guardián lo hizo bajar de la nube. Arrojó la caja de herramientas al suelo y registró su interior por si tenía algún fondo falso. Al no encontrar nada, el ángel guardián le hizo una señal con la mano para que prosiguiera su camino.
—No me puede tratar así. Soy persona de confianza y gracias a mí el Purgatorio se ha modernizado —dijo Nikola haciéndose el ofendido.
El ángel guardián extendió sus alas y salió volando. Nikola recogió las herramientas, subió a la nube azul y reanudó su trayecto.