Capítulo 37

—Qué se ha creído Ksiel, tratando de manipular la información —dijo San Pedro molesto, mientras miraba el monitor celestial con la noticia. Esto se ha transformado en una persecución en mi contra. Si no hago algo, me inculparán de lo que pasó.

—Ángelo, quédate a cargo. Iré a averiguar algo al Purgatorio. Te dejo las llaves.

—San Pedro, ¿si pasa algo malo en su ausencia?

—Trata de solucionarlo.

—¿Y si me equivoco?

—Aprende a equivocarte hoy Ángelo, para que puedas tomar buenas decisiones mañana. No hay otra forma —dijo San Pedro quien se fue por el transportador hasta el Purgatorio.