Capítulo 36

—Estamos en directo transmitiendo desde el Purgatorio. Soy Ksiel, informándoles desde el lugar de la noticia. Según fuentes confiables, nos enteramos de un intento de escape ocurrido en el Purgatorio, hace solo unos pocos minutos. Un espíritu que no ha logrado ser identificado, escapó en una nube celestial, siendo interceptado por los ángeles guardianes, quienes evitaron la fuga del espíritu. Estamos en directo conversando con el Director General del Purgatorio, quien nos aclarará los rumores que hay al respecto. Dígame Director, ¿es verdad que hubo una fuga y nadie se dio cuenta?

—No puedo afirmar ni negar nada, pues estamos estudiando la situación y no nos referiremos al caso hasta estar completa y totalmente seguros de lo que pasó.

—Se dice que…

—¿Quién dice? —preguntó molesto el Director General del Purgatorio.

—Algunos funcionarios grises hablan… y dicen cosas —contestó el ángel informador Ksiel.

—Muchos funcionarios grises dicen muchas cosas para llamar la atención y lograr su minuto de fama. Hasta el momento, no he recibido ninguna noticia oficial con respecto al tema.

—Se dice que escapó en una nube celestial, ¿qué nos podría decir al respecto?

—Sí, nos informaron que el espíritu escapó en una nube celestial. Es evidente que según la evidencia, el problema no le corresponde al Purgatorio.

—Quiere decir que la responsabilidad, ¿es del Cielo?

—Yo no he dicho nada, pero saque sus propias conclusiones.

—Gracias, por la información. Quemantes declaraciones del Director General del Purgatorio. Efectivamente, ¿qué hacía un espíritu escapando arriba de una nube celestial?

—La pregunta está hecha. Los mantendremos informados con el acontecer de estas y otras noticias. Me despido, no sin antes decirles ¡Se lo dije!