Capítulo 30

San Pedro acompañó a los niños hasta que se durmieron.

—Veamos un poco de noticias antes de empezar a trabajar —dijo San Pedro, pensando en voz alta.

San Pedro accionó una palanca y una imagen en blanco y negro comenzó a aparecer sobre el cristal de visión. Luego giró el potenciómetro para que el diafragma de la bocina sonara más fuerte.

«… nos negó la presencia de nuestro invitado especial. Nosotros como buenos profesionales lo trajimos hasta ustedes. Les presento a un espíritu evolucionado, quien nos contará…».

—Oh, Dios, me olvidé de ir a buscar al espíritu para que estuviera en el programa de Ksiel. Me encargaré de eso mañana.

San Pedro se sentó es su sillón y empezó a revisar las carpetas de vida de los nuevos espíritus las que fue ordenando en grandes gavetas, que tenían las letras de todos los idiomas de la Tierra.