Capítulo 24

—Por hoy terminamos con el entrenamiento básico. Estudien el manual de instrucciones y las preguntas frecuentes —dijo Mebahel—. Que tengan un buen día.

Mebahel y Omael se despidieron, abrieron sus alas y salieron volando hasta perderse entre medio de las nubes del Cielo.

Los espíritus estaban sorprendidos de lo mucho que aprendieron en tan poco tiempo. Algunos espíritus empezaron a leer el manual de inmediato, mientras los demás trataban de equilibrarse sobre la nube.

—Me alegro de que les haya sido de utilidad la charla. Ahora los llevaré al Sector de Vibración Angélica, para que sean ubicados donde les corresponda según su evolución en la tierra —dijo San Pedro con una gran sonrisa.

—Niños, ustedes se quedarán en mi oficina y no tratarán de escapar ni nada, pues ya me dieron su palabra.

Los niños afirmaron en silencio.