Nena, búscate un hombre
que no te dé mala vida
Éste es un consejo exprés que me dio ayer por la noche por teléfono a propósito del día contra la violencia de género:
—Te voy a dar un buen consejo, el mejor que te pueda dar: búscate un hombre que no te dé mala vida. Me da igual que sea guapo o feo, que tenga dinero o estudios, que sea listo, o incluso que tenga un pendiente (esto lo dice por decir). Pero que te dé buena vida. ¿Me oyes, nena? Tú has tenido suerte: eres alta (ser alto para mi madre es una virtud, por eso le encanta el príncipe, por alto), eres muy lista, no estás enferma, eres guapa (es mi madre, qué va a decir), tus padres te quieren y te han dado abrigo y comida, y cultura, nena, porque nosotros dinero no te vamos a poder dejar, toda tu herencia va a ser tu educación. A lo que iba, tú has tenido suerte, has caído en el lado de los afortunados siempre, pero hay una cosa que no te puedo dar: eres mujer, y eso te va colocar miles de veces en el lugar más débil. No te dejes, nena, no te dejes, en serio. Así que te andas con ojo y te buscas un buen hombre, un hombre de ley, y como te levante la mano, tú me llamas, que tu padre y yo te sacamos de donde sea. ¿Me estás oyendo? No aguantes ni una, porque esa una ya te sobra. A ti no te ha pegado nunca nadie un sopapo, ¿no? Dime la verdad, nena, por Dios, dime la verdad.
—Claro que no, mamá…
—No lo digas así, que muchas mujeres que pensaron «a mí nunca» han tenido que soportar muy mala vida. Más de sesenta mujeres muertas han dicho en el parte, y las que lo sufren en silencio. ¿Te lo puedes creer? Así que te andas con ojo, que tu padre y yo nos hemos esforzado mucho para que tú seas feliz, y no va a venir ningún desgraciado a ponerte la mano encima, porque vales mucho, que no se te olvide. ¿Te queda claro?
Clarísimo, mamá.
Excepciones para utilizar el consejo:
Todas. Futuras hijas mías: buscaos un hombre que no os dé mala vida, en serio.
Versiones:
«Mi madre a todo esto le une un “y si no, que lo aguante su madre”.» Lucía
«Buenísimo consejo, buenísimo. El de mi casa era peor: “Búscate un muchacho que sea limpio, que sea limpio y trabajador.”» Mortiziia