CAPÍTULO 1

No te asomes a las ventanas

Este consejo es hereditario en mi familia. Mi abuela se lo decía a mi madre, mi madre me lo decía a mí. Yo no quiero decírselo nunca a mis hijos.

En qué situación lo utilizaban:

Cualquiera: si te mudabas a una nueva casa, fuera un primero o un décimo; si ibas a visitar a un amigo, aunque viviera en un chalet; si ibas de viaje, aunque fueras de camping; cuando te despedías al teléfono, por si acaso.

Cuáles eran los motivos:

—«La cabeza pesa mucho más de lo que piensas. Si te asomas a una ventana, te puede vencer el peso.»

—«Una vecina de tu tía Juani se mató limpiando los cristales. Pobrecita, con dos hijos que tenía, y lo limpia que era. Por eso se mató, por limpia.»

—«Se ve lo mismo a 10 centímetros del cristal, que sacando la cabeza por él.»

Consecuencias en mi hermana y en mí:

Cuando nos despedimos durante un tiempo o nos vamos de viaje, en vez de decir «cuídate» o «pásalo bien», decimos: «Y no te asomes a las ventanas.»

Excepciones para utilizarlo con mis posibles futuros hijos:

En caso de tornado, huracán, tsunami, plaga de langostas y juicio final.

Versiones:

Betzabe también recibió este consejo con dos justificaciones: Explicación 1: «“No te asomes a la ventana, mira que el que busca encuentra, dice la Biblia, y puedes encontrarte con lo que no andas buscando…” Yo aquí pensaba en un fantasma de inmediato y ni loca me asomo a una ventana de noche».

Explicación 2: «No te asomes a la ventana, mira que así es como las cabezas encuentran las balas perdidas y luego dicen: “¡Ay, pobrecita! La mató una bala perdida en su propia casa.”»

La opinión del experto:

«A veces a los niños hay que asustarles con los riesgos, aunque no siempre van a comprenderlo. Decirle a un niño que no meta los dedos en un enchufe no implica explicarle lo que es el sistema eléctrico, pero hay que advertirle que no debe cruzar un semáforo en rojo. A los niños se les vacuna; no siempre les gusta, pero es necesario. Ésa es la responsabilidad de los adultos.» Javier Urra

Empezamos mal con los expertos, ya os voy advirtiendo que no están de nuestra parte. Van con el otro equipo.